Maciá: Masares habló sobre el trabajo de la Guardia Urbana Municipal

Se concretó días atrás en Maciá, una capacitación en seguridad vial, destinada a personal policial, Guardia Urbana y Agentes de Tránsito de distintos municipios de la zona, que tuvo lugar en el Teatro “Jorge Alfredo Alasino” de esta ciudad y se basó principalmente en los alcances y aplicaciones de la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449, en lo que respecta a su plano netamente legal y técnico.

La jornada fue organizada conjuntamente entre el municipio maciaense, a través de la Guardia Urbana (GUM), la Dirección de Prevención y Seguridad Vial de la Policía de Entre Ríos, la Jefatura Departamental Tala y la comisaría local y la disertación estuvo a cargo de la subcomisario, Dra. Marina Hernández; el sargento Francisco Monje y el Lic. en Accidentología Vial, Andrés Borghello, pertenecientes al equipo de la División de Educación Vial.

Estuvieron presentes, entre otras autoridades, el intendente Román Troncoso; la jefa de División de Educación Vial de la Policía de Entre Ríos, Crio. Principal Griselda Medina; el titular de la Departamental Tala, Crio. Mayor Adalberto Roldán; el Crio. de la dependencia local, Eduardo Costa; el Crio. de Basavilbaso, Claudio Albornoz y el coordinador de la Dirección de Guardia Urbana Municipal de esta localidad, Crio. Inspector retirado y técnico superior en Seguridad Pública, Sergio Masares, quien se encuentra en el cargo desde principios de este año.

En este sentido y para ahondar en los detalles, El Observador se comunicó con el Crio. Insp. (R) Masares, quien manifestó que “el intendente (Román Troncoso), me convocó para que optimice el funcionamiento de la Guardia Urbana, que sea un organismo con mayor rendimiento al que venía teniendo para beneficiar a los habitantes de esta ciudad. Estamos trabajando muy bien y organizados, ya que hemos adquirido nuevos equipos de comunicación, que nos permiten mantenernos en contacto permanente con el personal policial, porque bien es sabido que este organismo municipal cuenta con un equipo de trabajo que no posee armas de fuego, por lo que hacemos una tarea conjunta con los efectivos de la fuerza, para custodiar la seguridad del pueblo y que la ciudadanía cumpla con las ordenanzas municipales avaladas desde el Concejo Deliberante y siempre haciendo hincapié en la Educación Vial, a través de los distintos operativos que realizamos en la vía pública”.

En cuanto a la capacitación realizada días atrás, el coordinador indicó que “fue un seminario interesante donde se abordaron diferentes temáticas, principalmente se evacuaron las dudas con respecto a las diferentes interpretaciones que se dan en los artículos de la Ley Nº 24.449. A su vez, estoy gestionado la posibilidad de llevar adelante nuevas jornadas de aprendizaje con peritos especialistas en Accidentología Vial que trabajan en la justicia para poder tratar estas temáticas, para que los integrantes de la Guardia Urbana, en nuestro caso, puedan actuar e intervenir de manera correcta en los accidentes de tránsito que ocurren dentro de la ciudad”.

– ¿Cuál es la conformación del grupo de la GUM?

– Son 10 hombres que cumplen su labor en el organismo, hay 3 que realizan la guardia permanente, cuentan con la indumentaria y equipos de comunicación adecuados y tenemos dos móviles, una moto y una pick up Ranger para completar nuestro trabajo. Tenemos un amplio campo de acción con una presencia activa en las calles del pueblo, pero cuando somos alertados u observamos una situación en la que no tenemos competencia, por ejemplo en un hecho delictivo, inmediatamente le damos intervención a la policía. Al hacerme cargo de la coordinación hice algunos cambios en el grupo que consideraba necesarios, porque a cada uno de ellos se les realiza una evaluación y además se los instruye para que adquieran los conocimientos de las ordenanzas municipales, de la Ley Nacional de Tránsito, más allá de que me encontré con un equipo con muy buena formación, lo que me permitió optimizar el servicio y contar hoy con un excelente recurso humano. Pero no solamente nos abocamos a la concientización sobre la seguridad vial, sino que estamos colaborando con el programa de clasificación y tratamiento de los residuos que lleva adelante el municipio, donde hay personal afectado de la Guardia que acompaña en la cabina al chofer del camión recolector e inspecciona que los vecinos dispongan los residuos patológicos, orgánicos e inorgánicos, los días y horarios establecidos. Además está facultado para constatar que la reglamentación sobre la clasificación de residuos se cumpla y si observa que hay una falta puede labrar el acta de infracción respectiva al vecino que no respetó la normativa vigente.

– ¿Cómo es el conductor de Maciá y en general cómo se comporta la gente en la vía pública?

– La ciudadanía en general es respetuosa, es una comunidad organizada en el tránsito, aunque siempre quedan detalles por pulir y que desde nuestro lugar estamos tratando de solucionar. Uno de ellos es el control del tránsito pesado, por eso es importante ordenar la orientación de las calles y delimitar los sectores para que circulen los camiones y evitar de esta manera que causen perjuicios en la trama vial. Como organismo de contralor cumplimos un servicio a la gente las 24 horas del día, hacemos diferentes operativos en cualquier lugar y distintos horarios y los fines de semana trabajamos coordinadamente con el personal policial, provistos por la comisaría local y con conocimiento de la Jefatura Departamental, entre otras cosas para resguardar la integridad de cada uno de los integrantes de la Guardia Urbana, ante algún incidente que pueda ocurrir mientras se desarrollan los procedimientos de control. Pero también contamos con el apoyo del sistema de videovigilancia, que es monitoreado permanentemente a través de las 15 cámaras de seguridad instaladas en diversos sectores. Por eso es importante que los habitantes de nuestra comunidad circulen con los elementos y documentación que establece la norma vigente, que respeten las medidas viales y de esta forma con la colaboración de todos podremos convivir de manera tranquila.