M. Luisa: Destacada actuación de integrantes de “El Remanso” en certamen virtual

Por el momento siguen suspendidas las clases del Ballet “El Remanso” de Aldea María Luisa (Dto. Paraná), que dirigen la Prof. Ailín Colacello y Eduardo Godoy, pero días atrás algunos de sus integrantes tuvieron la posibilidad de participar en el certamen de Danzas Folclóricas “Baile Supremo”, que en su 4ª edición se pudo compartir de manera virtual, durante 5 jornadas.

Un prestigioso jurado estuvo a cargo de la evaluación y en representación de “El Remanso”, participaron 5 parejas, que no lograron ubicarse en los primeros puestos, pero tuvieron una excelente actuación en cada presentación que efectuaron. Ellas estuvieron integradas por: Paula Gadea, de Racedo y Alejo Hourthane, de Paraná; Belén Gadea y Franco Stieben, de Racedo; Lucía Sack, de María Luisa y Pablo Alba, de Crespo, con los músicos: Benjamín Roskopf y Delfina Lucheci, de María Luisa; Tatiana Cuesta e Ignacio Roskopf, también de esta localidad, Ana Villalba y Nicolás Izaguirre, de Paraná.

Sobre la propuesta, Godoy comentó a El Observador que “surgió esta iniciativa de la gente de Ramírez y compartimos la información con todos los integrantes del ballet, para que se sumarán a este desafío de participar de manera virtual, donde se anotaron 5 parejas y con Ailín compartimos con ellos el armado de ciertos videos. La verdad que fue un momento muy bueno a nivel anímico, que nos ayuda muchísimo en esta situación que estamos viviendo, donde nuestra actividad aún no la podemos habilitar. Creo que los artistas están buscando la forma de reinventarse y a través de la tecnología hoy podemos seguir conectados, más allá que no es lo mismo bailar ante el público que hacerlo para una cámara, lo que para los chicos no ha sido nada sencillo, pero de esta manera se pudieron reencontrar con su pasión y nos sirvió a todos poder ayudarnos. Desde que empezamos con el ballet hace 10 años, siempre tuvimos en claro que los integrantes no iban a competir entre sí en ningún certamen o encuentro, pero en esta ocasión y dado al contexto que tenemos, tuvimos que adaptarnos a esta nueva modalidad. El jurado estuvo compuesto por importantes referentes de la danza de distintas provincias y para ellos también seguramente fue difícil evaluar cada una de las coreografías, que se desarrollaron en espacios al aire libre. Este fue otro de los cambios que se notaron, porque de bailar en escenarios preparados, pasaron a hacerlo en hermosos ambientes de la naturaleza, en nuestro caso el campo y el río, en el suelo de tierra, lo que fue algo muy novedoso, grato también y enriquecedor”.

En cuanto al retorno de la actividad en la localidad, el también bailarín y coordinador dijo que “al no tener nuestro espacio propio se hace difícil cumplir con las medidas y protocolos que se exigen, porque en las instalaciones del club donde hacemos los ensayos, son varios los grupos que ocupan la sede y se complica a la hora de coordinar los horarios de cada uno. Por el momento está pendiente una reunión con las autoridades municipales y del club para evaluar y ver de qué manera podemos retornar con las actividades, porque la mayoría de nuestras danzas son de contacto entre los bailarines, pero podríamos proponer hacer coreografías libres para cumplir con el distanciamiento. Lo que reitero que esto sería más sencillo si contáramos con un espacio propio, donde con un grupo reducido podríamos ir coordinando cada actividad de manera segura y con las medidas sanitarias y de higiene correspondientes”.