En diálogo con El Observador, la presidente del Círculo Católico de Obreros, Gimena Gaztelumendi, hizo un amplio repaso por la actualidad de la centenaria entidad.

Al respecto, sostuvo que “esta institución tiene 102 años y tenía como objetivo acompañar en lo social y cultural a los obreros de la época. En su inicio tenía más que ver con la mutual y con la ayuda económica, pero después se plasmó en un edificio y es el único Teatro que hay en la localidad. Además como es un terreno amplio hay varias dependencias más. Una sede se presta para el funcionamiento de la Biblioteca Popular hace más de 10 años y en la parte de atrás hay un mini polideportivo que permite la práctica de fútbol 5, vóley, básquet y que se brinda para el desarrollo de la escuela municipal de Deportes en convenio con la municipalidad. También tenemos un salón que se alquila a los socios para todo tipo de eventos sociales, al igual que las instalaciones del teatro, donde se pueden organizar eventos musicales, conferencias y muchas veces se presta para charlas y demás”.

En lo referente a los futuros objetivos, Gaztelumendi comentó que la idea es mejorar la parte edilicia, por lo que “este año el objetivo principal es arreglar los baños y darle una nueva cara al salón que tiene 100 años y es una parte de la historia de la localidad. Queremos que sea un lugar agradable y conservarlo de la mejor forma para aquellos que vienen. Además, la idea es seguir apostando a la cultura y brindar diferentes espectáculos teatrales, para que la gente pueda participar y disfrutar”, dijo.

En el mismo sentido, la titular del Círculo Católico Obrero hizo hincapié en la parte social y la contención de los jóvenes, al manifestar que “nuestro sueño es tener un espacio, detrás del mini polideportivo, para brindar la práctica del deporte abierto para todo el mundo. Tenemos 100 socios, no somos una institución muy sostenida en ese sentido, por eso, la idea es brindar un lugar donde los chicos puedan acceder a otras propuestas. En otros momentos se han hecho talleres de lectura, teatro, clases de hip hop y danzas contemporáneas, tanto para chicos como para grandes”, recordó.

Sobre los recursos económicos con los que cuenta, comentó que “les prestamos las instalaciones al municipio que se hace cargo de los gastos de electricidad. No tramitamos otro tipo de subsidios por el momento. Hay gastos que implican una inversión grande, por eso las ayudas nunca serían demás. Contamos con nuestra participación en la rifa anual del Festival de San Lucas que comparte la parroquia con algunas instituciones del pueblo, en nuestro caso nos tocó este año, lo cual será una importante fuente de ingresos”.

Por otro lado, adelantó que está en prueba una pequeña radio de Frecuencia Modulada (FM), que “tiene el objetivo de ser una emisora comunitaria con sentido religioso y sin fines de lucro. La radio está al aire, a prueba piloto y la idea es generar contacto con alguna emisora católica de la provincia para incorporar mayores contenidos próximamente”.