Lucas González: Con el objetivo puesto en cuidar a los animales

La Asociación Protectora de Animales (APA) “Narices Frías” de Lucas González tiene más de 11 años de vida y una de sus metas es que las mascotas estén cuidadas de manera correspondiente y tengan un hogar adecuado, además de concientizar sobre la tenencia responsable de un animalito en la casa de cada vecino. Sobre su funcionamiento, Ángeles Amarillo, una de sus integrantes, dialogó con El Observador.

– ¿Cuál es la función de APA dentro de la comunidad?

– Empezó hace 11 años y medio con un grupo de gente que no es el mismo que está en la actualidad. Siempre pasa como en toda entidad que se van renovando sus integrantes. Comenzó con la ayuda del médico veterinario de Nogoyá Pablo Seling y por una inquietud que tenían algunas mujeres de la localidad ante la gran cantidad de animales abandonados y sueltos en el pueblo. APA se encarga fundamentalmente de las castraciones y de los animales abandonados. No tenemos un refugio y tampoco lo queremos tener porque creemos que es un atraso en vez de un adelanto para un pueblo.

Tratamos de ubicar los animales que están abandonados, conseguirles hogar de tránsito, adopción pero lo que más intentamos es recalcar el tema de la castración, hacer hincapié en ese aspecto. Hay vecinos que no pueden afrontar el gasto de una castración y nosotros vemos la forma de hacer una forma de pago porque no tenemos veterinario municipal. El veterinario nos cobra lo que sería una castración de bajo costo, es decir que pagamos la anestesia y los antibióticos que utiliza y no nos estaría cobrando su importante mano de obra.

– ¿Con qué periodicidad se realizan las castraciones?

– Se hacen en forma sostenida una vez por semana, a veces rotamos los días en función de los tiempos de cada uno. Actualmente somos solo dos personas quienes coordinamos esta actividad junto al veterinario. Soy docente y Fabiana Lezana, mi compañera, es enfermera. Evaluamos el día en que se puede efectuar el operativo y lo llevamos adelante al menos una vez por semana.

– ¿Hay un lugar definido o va variando?

– En todo este tiempo siempre ha sido en el domicilio de alguna de nosotras. Lamentablemente no contamos con un lugar físico de APA ni un espacio municipal. Se está viendo la posibilidad que se fabrique un quirófano móvil con una casilla rodante que conseguimos. Hace pocas semanas mantuvimos una reunión con la intendenta Cristina Boeri para solicitar colaboración en gestiones y gastos y allí nos informó que tenían una casilla y que se estaba acondicionando para convertirla en un quirófano móvil. Eso sería de enorme importancia porque nos permitirá llegar directamente a todos los barrios ya que hay gente que no se puede trasladar hasta el lugar donde hacemos las castraciones. En el caso de que no lo puedan llevar pedimos ayuda al municipio para que nos presten una moto carga y buscamos el animal y hacemos ese extra con tal de efectuar la castración. Ese es el objetivo principal de APA, esterilizar los animales para que no haya más abandonos ni dando vueltas en las calles.

– En esta década de vida de APA, ¿se hizo visible una evolución en la cantidad de perros sueltos?

– Sí, no ha aumentado el número en bastante tiempo, es señal de que no hay tanta cantidad. Personalmente he estado en otras ciudades y veo que el problema es terrible, la cantidad de animales en las calles y plazas es alarmante. Aún tenemos casos, pero son contados, no son muchos.

– La gente comenzó a tomar conciencia de la castración.

– Sí, afortunadamente. Debemos continuar con este mecanismo, encontramos cierto déficit en la gente de zona rural que debe comprender lo importante de la castración porque ya no hay hogares para tantos cachorros, ya no hay gente que adopte porque están todos sobrepasados de animales. Además una mascota debe estar en un hogar y ser cuidado como corresponde, tampoco podemos hacer un amontonamiento de animales y los vamos a tener mal atendidos.

– ¿Se sabe cuántas castraciones se realizan mensualmente?

– De acuerdo a los cálculos de Fabiana, desde enero último hasta ahora contabilizamos más de 150 castraciones. Para una localidad como Lucas, es un número importante. Se hace una vez por semana y en cada operativo tenemos 6 o 7 animales que son castrados. No hemos logrado que la población se involucre en colaborar con nosotros, ya sea en un rescate, alimentar un animal hasta que sea adoptado y demás. Eso no lo hemos logrado. A veces algunos sacan fotos del animal maltratado o desnutrido y nos escriben mensaje para que APA se haga cargo y no es así, no funcionamos de esa manera porque lo nuestro es voluntario, nadie nos paga. El mismo trabajo que puedo hacer yo, lo podés hacer vos o el vecino.

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