“Los sanatorios y clínicas no crecen porque las rentabilidades están en cero o negativas” afirman directivos de ACLER

Visitaron esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, 5 reconocidos dirigentes de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (ACLER): el presidente, Dr. Víctor Lozze (propietario del Sanatorio del Niño de Paraná); la vicepresidenta, Lic. Silvia D’ Agostino (Sanatorio La Entrerriana de Paraná, ex presidenta del CEER); el vocal de la Comisión Fiscalizadora, Dr. Miguel Onetto (Clínica Parque de Crespo); el prosecretario, Dr. Haroldo Cecotto (Sanatorio Adventista del Plata) y el protesorero, Dr. Miguel Ángel Schnitman (Instituto Rawson de Paraná). En diálogo con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV, brindaron detalles de esta institución, que el pasado 12 de junio, cumplió 60 años y se refirieron al presente del sector y los problemas que necesitan subsanar.

¿Cómo evalúan el presente del sector y cuáles son hoy las mayores necesidades?

– (D’ Agostino) Tenemos los mismos problemas de cualquier empresa de servicios, pero con mano de obra intensiva. Trabajamos las 24 horas los 365 días del año, por lo que no existen los feriados, ni fines de semana, ni nada. Hay otras pymes que tal vez trabajan las 24 horas, pero producen 3 cosas y nosotros tenemos un solo paciente en esas 24 horas. Y a veces, no se logra entender eso. Si no se prolonga la emergencia sanitaria que tenemos hoy y que vence el 31 de diciembre, muchos sanatorios y clínicas van a quedar en manos de la AFIP, por la deuda que tienen. A nivel nacional, nos reciben los funcionarios, pero no se brindan las soluciones estructurales y en la provincia, tenemos buen diálogo con la ministra de Salud, Sonia Velázquez, con el directorio del IOSPER, en el Ministerio de Economía, pero no hemos logrado en los 4 años hablar con el gobernador Bordet, para contarle sobre esta situación, luego de pedir audiencia varias veces. Tenemos un buen trato con él, por otros temas, fue ministro y nos recibía siempre. Por otra parte, fuimos a ENERSA planteando que como sector especial, no podemos desconectar los aparatos, todo está enchufado las 24 horas y tampoco tenemos respuestas. Hay problemas con las tasas municipales por la energía, donde la carga impositiva en ciudades como Paraná, Concepción del Uruguay y otras, es el 26% de la boleta de luz…

– (Schnitman) A todo eso, hay que sumarle que todos nuestros insumos, tienen liberados sus precios. Los medicamentos aumentaron un 164%; el oxígeno, que es algo elemental para las clínicas y sanatorios, incrementó su valor en la misma proporción. En nuestro Instituto (Rawson), tenemos el servicio de neonatología, que funciona permanentemente, no se puede detener en los 365 días del año y ese costo lo tenemos que asumir. Somos empresas que producimos salud, pero al precio no lo fijamos nosotros. La macroeconomía nos afecta hoy a todos, de diferentes formas, pero este sector específicamente, está necesitando de una política de salud de la cual queremos ser partícipes, no mirar desde la platea…

– ¿Hay cierre de clínicas en Entre Ríos?

– – (Lozze) En Paraná, cerró Clínica España. Hay instituciones del interior, empresas más chicas, que la están pasando realmente mal, pero la vamos peleando día a día. Estamos en crisis desde hace años, pero en la actual situación que padece el país, tenemos trabajo y con eso nos estamos sosteniendo. La pelea principal es que se prorrogue la “Ley de Emergencia”, porque si no, habrá muchas instituciones del país que van a tener que cerrar sus puertas, porque la AFIP se va a quedar con sus sanatorios. En las reuniones que tenemos en la Confederación Argentina, que es la entidad que nuclea a todas las asociaciones del país, vemos que hay problemas por regiones, porque una cosa es Santiago del Estero, otra es Chubut y otra Entre Ríos, pero cuando nos sentamos a analizar, terminamos siempre en el mismo núcleo, a la hora de los inconvenientes a resolver. Nos hemos reunido con senadores y no saben lo que es nuestro sector, no lo conocen. Tengo un sanatorio inaugurado en 1980 y pese a que la población en 30 años se duplicó, no tenemos fuentes de apoyo económico para reinvertir, por ejemplo, en tener más camas. Uno va al banco y nos dicen que plata para nosotros no hay, porque “somos empresas de riesgo”. Organizado por la Confederación, se hace un congreso por año y el título es “Salud, Crisis y Reforma” y en cada edición se le agrega un subtítulo. Este año será el 9 y 10 de octubre en Córdoba, la salud sigue, la crisis sigue y la reforma no llega nunca.

– (Oneto) Somos obsesivamente dedicados a la salud, cualquiera de los que estamos acá pasamos de lunes a domingo, pensando siempre en los temas de salud, por lo que no es razonable que la Asociación de Clínicas no participe en el desarrollo de las políticas. Es una organización que ha conseguido mantener articulados a más de 50 sanatorios, cosa que en otras provincias, comparativamente, no sucede de la misma manera. Y no es una unidad para el reclamo, sino para ayudar. En cuanto a los problemas a resolver, cuando hay inflación y aumenta el dólar, la clínica la sufre inmediatamente, pero la prestación hay que darla igual. Después viene un reacomodamiento que tarda 1, 2, 3 ó 6 meses y en ese lapso, hay un GAP, que tiene que absorber regularmente la clínica y que ha hecho que algunas se fundan y otras no se hayan desarrollado. Hoy vemos que las camas existentes no alcanzan, pero eso no se traduce en incremento de los beneficios. No crecen porque las rentabilidades están en cero o negativas. La salud es inelástica. La demanda no cambia cuando hay problemas económicos, la gente se enferma igual. Puede dejar de comer alguna cosa, pero no puede dejar de ir al médico. En ese sentido, tenemos una parte muy importante de la responsabilidad de atender a los enfermos de esta provincia y lo estamos haciendo regularmente y cubrimos más del 50% de la salud de Entre Ríos, sin embargo, en las decisiones políticas, siempre nos han excluido. Cuando hay un problema de tipo económico, hay que recordar siempre que las clínicas siguen prestando igual el servicio, aunque no tengan rentabilidad y que esas circunstancias, el Estado debería participar, interviniendo como se hace en otros países del primer mundo, como en Estados Unidos o en los de Europa. No puede permanecer ajeno a lo que pasa. Uno lee las noticias y va a encontrar todo lo que se hace por la salud pública oficial, pocas veces se ha conocido intervenciones directas para resolver los problemas de la salud pública – privada que brindan las clínicas…

– ¿Hay cortes en las prestaciones a determinadas obras sociales?

– (Schnitman) En realidad, hoy no se ha generado como en otras crisis, el corte de la cadena de pago, sí hubo retrasos en los pagos, entonces lo que cobrábamos en 40 días se pasaron a 60. No pasó como en 2001 por ejemplo, que eso fue grave…

– (D`Agostino) Hay dos variables nacionales que nos impactaron negativamente. Por un lado, la gran devaluación, porque los insumos son importados, lo que nos desbalanceó y lo otro es la inflación, porque cobramos en un cierto plazo de días, pero a nosotros no nos actualizan los montos…

– – ¿En qué los podrían ayudar desde el gobierno?

– (Oneto) Estamos en un momento que tiene que haber un cambio de rumbo y creemos que es una oportunidad histórica que tiene el gobierno provincial de mejorar la salud, con medidas concretas y efectivas. La plata que se ha invertido siempre en el sector privado de la salud, ha sido inmediatamente efectiva, quisiera que me digan, ¿si en el sector oficial ha tenido igual respuesta? Hay un hecho paradigmático: cuando se habla en general de la gente que trabaja “en negro”, dicen que no tienen cobertura de salud y el hospital, ¿qué cubre entonces? Se sabe que la cobertura del sector privado y del oficial no pueden dar la respuesta como deberían darlas, por múltiples motivos, seguro no están relacionados con las decisiones de gobernadores actuales, pero es una realidad que no se puede ignorar. Dada esa situación, no es razonable que ante los problemas graves que tenemos, no se reciba a la Asociación para ofrecer el apoyo a un sector que ha dado muestras de lo que aporta en salud. El año pasado se ha cerrado una clínica en Entre Ríos y no es casual…

– (Cecotto) De esta problemática no escapa nadie. Hoy no hay camas disponibles, hay mucho trabajo, pero hay factores, como la inflación, el dólar, los salarios, los insumos, que puede ser la electricidad, gas, el oxígeno y otras tantas cosas. Hay que poner todo eso ahora, para cobrarlo en algún momento. Eso lleva a que no haya rentabilidad, que se esté peleando el día a día o usando un término de la calle, “rascando la olla todos los meses”. Uno va y el sanatorio está lleno, pero no hay rentabilidad, por lo que sí o sí necesitamos la intervención de las entidades reguladoras. Si uno dice que el sanatorio está lleno, pero tiene muchos problemas, es porque estamos en una crisis importante. Una cosa es no tener trabajo y otra es tener la posibilidad de cobrar en algún momento por dicho trabajo, aunque no sea valorizado como uno quiere o necesita. Tenemos experiencias de cuando se cortaba la cadena de pago y eso fue terrible. Todos los sufrimos de alguna manera y tenemos en escala, ir resolviendo esa situación. Una es postergar los pagos de algunas obligaciones, porque ponen en riesgo la viabilidad de alguna institución y naturalmente es el gran pedido que la ley de emergencia continúe, porque eso evitará los embargos y otro tipo de situaciones…

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