Conservar la salud es algo primordial y cuando aparece una dolencia a veces no queda otra opción más que comprar el medicamento que se precisa para paliarla. En la mayoría deF los casos, esto significa un gasto extra en el presupuesto habitual de quien la padece.

La inflación alcanzó al rubro farmacéutico a principios de este año, con incrementos que promediaron el 20%, lo que llevó al gobierno a establecer acuerdos para retrotraer precios y evitar un impacto negativo en el bolsillo de los consumidores que necesariamente deben adquirir este tipo de productos. Sin embargo, los aumentos de los remedios son una realidad que se acopla con otras subas y para poder llegar a fin de mes, mucha gente optó por buscar alternativas para abaratar los costos.

En este sentido, se buscan precios y se eligen medicamentos que sean más económicos, y no solo se contempla la gama de los genéricos, sino que los productos naturales que se comercializan en las farmacias y también en las dietéticas van ganando cada vez más adeptos.

“De todas formas, la gente tiene que tener en cuenta que los productos naturales son coadyuvantes de un tratamiento y no sirven para suplantar aquellos medicamentos que se deben tomar bajo prescripción médica”, aclaró Luciano, farmacéutico empleado en un local del rubro de Paraná.

Asimismo, comentó a UNO: “Se nota muchísimo estos últimos meses que la gente busca precios a la hora de comprar un remedio, y en este sentido optan por los genéricos también. Por ejemplo, si alguien que tiene que tomar medicación para controlar la presión arterial tiene que adquirir una marca popular en el mercado, tiene que pensar en gastar entre 40 y 50 pesos; si opta por el genérico, le cuesta 18 pesos, es decir, menos de la mitad”. En tanto, señaló que una bolsita de té que ayuda a la prevención o complementa un tratamiento, sale 18 pesos.

Entre los medicamentos naturales, hechos sobre todo a base de plantas, los más populares son para mitigar los efectos de enfermedades como la diabetes, la obesidad, los problemas digestivos, las insuficiencias hepáticas, y también hay desintoxicantes, diuréticos, energizantes, ansiolíticos, entre otros.

Fabiana, quien atiende una dietética que ofrece también artículos hechos a base de ingredientes naturales para contrarrestar problemas de salud, sostuvo: “Las cápsulas y las gotas para la presión o la diabetes se venden mucho y son muy buenas, y los precios rondan los 80 pesos”.

Gladys, propietaria de una farmacia céntrica que prepara recetas magistarles y algunos medicamentos, explicó que “hay una tendencia a lo natural que no solo tiene que ver con lo económico, sino con buscar opciones más saludables. Hay una franja etaria que utiliza este tipo de productos, que va de los 30 a los 50; la gente mayor prefiere seguir utilizando los medicamentos a base de drogas, y sobre todo de marcas reconocidas o publicitadas en televisión, porque les resultan más confiables si vieron que aparecen en una publicidad incluso de un programa como el de Jorge Rial”.

En este marco, aclaró que “hay cápsulas, por ejemplo, con efecto diurético, con la misma potencia de una fórmula química. En este tipo de productos naturales también hay que ser prudentes en su consumo”.

Por último, afirmó: “Se advierte un cambio de mentalidad en quienes lo natural y optan por fitoterápicos para determinadas afecciones, por ejemplo para la artrosis o algunos energizantes. Pero hay enfermedades que requieren otro tipo de medicamentos”.

Determinación

Al terminar los 60 días corridos de precios congelados, el Gobierno solo autorizará a los laboratorios a subir los precios hasta 5% en promedio hasta fin de año.

Se prevé que desde este mes los aumentos rijan al menos hasta noviembre o diciembre.
En junio, y mediante el Boletín Oficial, el Gobierno obligó a los laboratorios a retrotraer los precios de los medicamentos al 7 de mayo y la Secretaría de Comercio determinó su mantenimiento durante 60 días corridos.

En esta época se venden más antialérgicos y adelgazante

En esta época del año hay productos que tienen más demanda que otros. Entre ellos, los antitusivos y los antialérgicos se venden bastante, ya que los cambios climáticos provocan con más frecuencias este tipo de dolencias. “Muchos llevan la loratadina genérica, que es más barata, y hay jarabes para la tos que están hechos a base de productos naturales”, señaló a UNO Luciano, empleado de una farmacia de calle Gualeguaychú, en Paraná. Los precios arrancan desde los 15 pesos.

Fabiana, que trabaja en una dietética, comentó que “el primer día que hizo calor ya se incrementó la venta de quemadores de grasa naturales, cuyos costos van entre los 120 y los 400 pesos. La gente busca bajar de peso con estas opciones”.

“Otra cosa que se empezó a vender mucho son los energizantes, que valen alrededor de 80”, añadió.

Recetas magistrales
Hay farmacias en Paraná que elaboran algunos medicamentos, en base a recetas magistrales. “Son recetas que indica un médico, y que combinan cuatro o cinco drogas para calmar algún dolor. Ahí constan las dosis de acuerdo al peso, la altura del paciente y qué tipo de afección tiene”, contó Luciano, farmacéutico. Asimismo, aclaró: “Esto se realiza con receta archivada, y se rige por una práctica de calidad. En este y en otras farmacias de Paraná se hacen fórmulas para el dolor, y hay una que también prepara para todo tipo de enfermedades”.

Se trata de una farmacia que comenzó fabricando además sus propios medicamentos cuando sus dueños, en la década del 50 y en plan inflación, procuraron bajar los costos de los remedios.