Las toallas son un artículo de uso diario al que pocas veces prestamos la atención que se merece. Si bien todas queremos tener toallas limpias, esponjosas y con un delicioso aroma fresco, esto no es posible si no tenemos en cuenta y resolvemos estos problemas comunes de las toallas.

1) Olor a humedad

Utilizamos las toallas para secar nuestras manos, nuestro rostro y nuestro cuerpo, ¡por lo que lo último que queremos es que huelan a humedad! Y muchas veces nos sucede que aunque recién las hayamos sacado de la secadora, aun así huelen a humedad.

Para evitarlo, lava las toallas a la máxima temperatura aceptable para el tejido, y añade 1 o 2 tazas de vinagre blanco al lavarropas. Luego vuelve a lavarlas normalmente. ¡Y recuerda siempre secarlas al aire libre después de usarlas!

2) No secan bien

Esto es más probable que suceda con las toallas nuevas, y se debe a la tinta que utilizan para darle color, así como también al material con el que el fabricante las recubre para que luzcan esponjosas en la tienda, pero que hacen que las toallas no sequen bien.

La solución es lavarlas y secarlas al menos 5 veces, para eliminar esas sustancias que impiden que la toalla seque como es debido.

3) Dejan pelusa en el baño y en tu cuerpo

Si tu toalla deja pelusa, la solución es utilizar la misma estrategia que en el caso anterior: lávalas varias veces hasta que desaparezcan esas pelusas sueltas.

4) Se están decolorando

Esta solución solo funciona para las toallas nuevas: para evitar la decoloración, agrega vinagre blanco al detergente en el primer lavado, y luego sécala de acuerdo a las instrucciones del fabricante.

5) Se sienten ásperas

Si tus toallas se sienten ásperas, puede ser una señal de que estás utilizando demasiado detergente o jabón en polvo en el lavado. Evita utilizar suavizante común y mantenlas esponjosas agitándolas y esponjándolas antes de colocarlas en la secadora, y de nuevo cuando las saques.