¿Los argentinos aceptaremos los alimentos irradiados?

En el mundo se comercializan más de 700.000 toneladas de alimentos irradiados, con los cuales se asegura, se obtendrían algunos beneficios, “como la extensión de la vida comercial, reducción de cadenas de frío y costos de transporte”. En nuestro país, el uso de este sistema en alimentos estaba muy restringido, pero la reforma del Código Alimentario Argentino permite ahora que esta nueva generación de alimentos “larga vida” llegue a las góndolas, abarcando a frutas y vegetales frescos, cereales, legumbres, semillas, pescados, mariscos, aves, carne bovina, porcina y caprina, entre otros.

El mediático empresario cárnico, Alberto Samid, en diálogo con Canal 6 ERTV, marcó su posición sobre esta propuesta y de manera contundente dijo que “estamos en contra, porque no hay ningún tipo de necesidad de emplear este sistema. Hablan de irradiar la carne y no sabemos qué consecuencias eso puede traer. Para mantener el producto, tenemos las cámaras de los frigoríficos, el congelamiento y sabemos que eso no causa daño y no se pierden las vitaminas. A la carne, a 2° bajo 0, puede tenerla hasta 10 días y si quiere un tiempo mayor, la congela a 10 grados bajo 0 y se mantiene en perfectas condiciones. Ahora aparecen con este nuevo negocio, que hasta como lo llaman es feo: irradiación. Con el término nomás, ya nos causa escozor” señaló.