Ley de Educación Emocional: “Un paso urgente y necesario para la salud mental y el bienestar de la sociedad”

Desde la “Fundación Educación Emocional”, que preside Lucas Malaisi, en comunicación con El Observador expresaron que “frente a los desafíos crecientes de salud mental, el bienestar emocional de nuestras comunidades es una prioridad ineludible. En este contexto, la ‘Ley de Educación Emocional’ es un faro de esperanza, proponiendo llevar educación emocional a estudiantes, docentes, padres y de manera transversal, a la sociedad en su conjunto. Con su implementación, buscamos formar personas emocionalmente sanas, capaces de enfrentar los desafíos de la vida. Nos enorgullece compartir que esta ley ya fue aprobada en Colombia y en 5 provincias de Argentina (en Entre Ríos hay una propuesta presentada en la Legislatura). Esto representa un gran avance hacia una sociedad más consciente y emocionalmente inteligente. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. A nivel mundial, enfrentamos una realidad alarmante: cada 40 segundos, una persona se quita la vida, en el fondo debido a problemas emocionales y mentales no atendidos. Esta estadística devastadora nos recuerda la urgencia de actuar. Según la OMS, los trastornos emocionales afectan a millones de personas y los jóvenes son especialmente vulnerables (asistimos a un crecimiento sin parangón de trastornos de ansiedad y depresiones). La ‘Ley de Educación Emocional’ responde directamente a esta necesidad, estableciendo que las habilidades emocionales como la gestión de emociones, la empatía, la resiliencia y la autoaceptación se enseñen y desarrollen en todos los niveles educativos…”.

La entidad destaca que “es crucial para la prevención de problemas de salud mental: enseñar habilidades emocionales desde temprana edad ayuda a reducir problemas como ansiedad, depresión y estrés. Al garantizar que cada persona tenga acceso a esta educación, les damos mejores oportunidades de vida. Además, impulsa la autoestima en niños y adolescentes, ofreciendo una defensa poderosa contra situaciones adversas y promoviendo el respeto y amor propio. Cuando educamos en emociones, fomentamos respeto y empatía, valores esenciales para una sociedad pacífica. Las habilidades emocionales favorecen la resolución de conflictos y la construcción de relaciones sanas…”.

“Nuestra misión es promover una ley que asegure la continuidad en el tiempo, el acceso gratuito y un enfoque científico y sistémico en cada iniciativa. Estamos comprometidos a crear una base emocional sólida que beneficie a futuras generaciones y transforme nuestra sociedad desde el corazón. Necesitamos que este proyecto siga avanzando hacia su objetivo final: cicatrizar emocionalmente el mundo. Juntos, podemos crear un futuro donde cada persona tenga las herramientas emocionales para enfrentar la vida con resiliencia y esperanza”.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.