Laurito: “Sergio Urribarri quedó muy bien posicionado para el 2015”

LauritoEn el marco del Programa “Educación Olímpica en las Escuelas Entrerrianas”, se realizó durante la semana pasada en Libertador San Martín, la última jornada de capacitación planificada para este año, que está destinada a futuros profesores en Educación Física y tiene como objetivo fomentar los valores olímpicos desde la educación formal. El acto de apertura contó con la presencia del actual ministro de Educación, Deportes y Prevención de Adicciones y diputado nacional electo, José Eduardo Laurito, quien habló con El Observador sobre dicho programa, diálogo con los gremios docentes, el trabajo provincial en prevención de adicciones y de las proyecciones políticas.

– Luego de los cambios en el gabinete nacional: ¿Cree que Sergio Urribarri sigue en carrera hacia la presidencia o la vicepresidencia de la Nación?

– Todos tenemos expectativas y sinceramente nosotros caminamos la provincia hablando de esto. La presidenta ha determinado que el gobernador de Chaco (Jorge Capitanich) integre la Jefatura del Gabinete, por lo que hay que felicitarlo y desearle suerte. La lectura no cambia mucho: las elecciones de octubre dejaron un escenario de batalla electoral que se disputó en la provincia de Buenos Aires y claramente va a seguir siendo así. Creo que tanto Capitanich como el gobernador de Entre Ríos, son claros triunfadores en estas elecciones. El mensaje que dejó la votación legislativa es que hay dirigentes políticos, entre los cuales está Sergio Urribarri, que han quedado muy bien posicionados para el 2015. A pesar de ello, 2015 queda lejos para un país que genera cambios permanentemente. Creo que el gobernador ha hecho las cosas de modo tal de estar en la consideración del gobierno nacional y es visto como una persona valiosa para el futuro.

– ¿Qué opinión le merece el comunicado que lanzó la Iglesia hace unos días sobre la problemática de la droga en el país?

– Muchas cosas que refleja el documento tienen que ver con la realidad. Como es de la Iglesia, hay que saber leerlo con humildad. Siempre hay más para hacer… Creo que estos documentos tienen que ayudarnos a los que somos funcionarios a reconocer dónde estamos parados y saber aceptar que falta mucho por realizar. Nos sirve para determinar si lo que estamos haciendo tiene valor. Si no sabemos leer esta realidad, corremos el riesgo de no afrontarla. Comúnmente se dice: “Donde la droga pasa, la droga queda”. Tenemos que aceptar que Entre Ríos es una zona de consumo, en donde tenemos que evitar dos cuestiones: en primer lugar, que sea una zona de producción. Si bien tenemos algunos hechos aislados, aún no somos un área en la que se produzcan estas sustancias. En segundo lugar, debemos saber interpretar que la provincia es una zona de paso para el tráfico de estupefacientes al extranjero. Tenemos que estar prevenidos y saber asumir la realidad y enfrentarla. Es como cuando me preguntan si hay violencia o droga en las escuelas. ¿Y por qué la escuela, el principal emergente de la sociedad, no va a ser un lugar donde estas cosas ocurran?

– ¿Entonces es necesario mancomunar esfuerzos?

– Ese es un gran tema, si seremos capaces de construir una red territorial. Uno puede tener recursos profesionales que pueden ser más que valiosos, pero hay que reorganizar comunidades. Es un trabajo que comienza lentamente, por los barrios y ver qué instituciones están presentes. Acá no hay magia. Las leyes pueden ayudar, pero son trazos legales y las culturas se cambian a través del tiempo. Hay que imaginar ahora cómo detener un flagelo que lamentablemente crece y que en estos últimos 30 años afectó a sectores de mayor vulnerabilidad social. También hay que considerar que esto comienza en el seno de una familia y no es una cuestión individual, todos sabemos que arrastra al conjunto. Nadie que se inicia en el consumo de drogas piensa que le va a ir mal, sin embargo, al final del camino, cuando esto se convierte en una adicción, no hay casos de droga-dependientes felices.

– ¿Cómo ve el cierre del ciclo lectivo 2013?

– Estamos cerrando lo que para nosotros, desde la gestión pública, ha sido un año importante. Estamos a pocos días de culminar el ciclo lectivo 2013 con sólo 3 días de paro. Si algo tenemos que rescatar, es el apoyo que hemos tenido por parte de los gremios, a pesar de las diferencias salariales que existen. Creemos, junto a los docentes y alumnos, que estas distancias que se presentan, no significan que las aulas estén vacías por medidas de fuerza. Para nosotros, cerrar un ciclo lectivo tan cercano a los 180 días, ha sido un detalle importante.

– ¿Y cómo proyecta la relación con los gremios para 2014?

– Mirando a futuro, las paritarias están abiertas. Somos conscientes que dentro de ese aspecto, se debe dar un tiempo a la discusión salarial. Sentimos que ha habido mucha responsabilidad por parte de los docentes, que no han tomado drásticas medidas de fuerza.

– ¿Cómo quedó establecido el calendario escolar 2014?

– El calendario apunta a llegar a los 190 días. Los gremios AGMER, AMET, SADOP y UDA nos plantearon empezar el 5 de marzo, pensando que el 3 y 4 son feriados de Carnaval. El gobernador escuchó el planteo y le pareció correcto. Estamos hablando de un calendario que comenzará ese día y finalizará el 12 de diciembre de 2014. Tiene previsto 17 feriados que no van a inferir mucho, siempre y cuando tengamos la suerte de tener un año tan normal como éste.

– ¿Qué balance les está dejando el Programa “Educación Olímpica en las Escuelas Entrerrianas”?

– El objetivo fue rescatar los valores olímpicos. Por esto, hemos celebrado hace 4 años un convenio con el Comité Olímpico Argentino, tratando de ir generando capacitaciones en tal sentido. Nos interesa darle valor a este movimiento olímpico, que como lo señalo permanentemente, cuenta con el apoyo de 204 países que son miembros y 193 que tiene Naciones Unidas… Al mismo lo estamos desarrollando en todos los niveles educativos. Muchas veces hablamos del valor del deporte en una comunidad, por eso intentamos rescatar figuras. Es un trabajo que estamos sembrando y uno tiene expectativas ciertas de recuperar lo perdido.