El fenómeno natural que azotó a esta localidad y zona dejó sus secuelas en varios sectores. Cayeron postes de líneas telefónicas, del cableado de energía en diferentes lugares sobre la Ruta Nº 11 y algunos quedaron sostenidos por los mismos cables. También hubo árboles y muchos gajos esparcidos, además de la voladura de techos en las viviendas de algunas familias.

Hasta la tarde noche del domingo 11, personal de Enersa y de la Cooperativa El Quebracho trabajó denodadamente para poder solucionar el problema o por lo menos en forma provisoria entregar un servicio.

Aun pasando varios días, personal de las empresas continuaba trabajando pero las condiciones climáticas dificultaban las tareas. Se presentan problemas de bajo voltaje, situación en que deben estar atentos los usuarios para evitar romper electrodomésticos, al igual que quienes tienen freezer y heladeras para mantener los productos alimenticios.