La suba de jubilaciones de septiembre será de 12,39%

Cómo quedarán los haberes mínimo y máximo y otras prestaciones sociales a partir del mes próximo, y cuáles serían los montos con la anterior fórmula de movilidad.

El aumento de las jubilaciones, pensiones y otras prestaciones sociales a cargo de la Anses será de 12,39% en septiembre, según anunció el organismo de la seguridad social. Ese es el resultado de la fórmula de movilidad que comenzó a regir este año, luego de que durante 2020 se mantuviera suspendida la que había estado vigente en los años previos y se otorgaran aumentos discrecionales, desiguales y por decreto, que implicaron un recorte para el bolsillo de los pasivos.

Tal como prevé la normativa, el de septiembre es el tercer incremento del año. Y luego habrá otro en diciembre, mes en el que podría operar un tope, ya que la nueva ley no estableció un piso pero sí un techo para el aumento anual. Ese tope se activará, o no, en función de como le vaya a la recaudación de los aportes y contribuciones y de los impuestos que se derivan al sistema previsional.

A partir del mes próximo, el haber mínimo pasará de $23.064 a $25.922 y el máximo, de $155.203 a $174.433. La Asignación Universal por Hijo (AUH) y el pago por hijo para asalariados y monotributistas de ingresos más bajos será de $5063.

En lo que va del año, la suba nominal alcanzará en septiembre un 36,18%. Hasta junio, según el último dato difundido por el Indec, la inflación acumulaba un 25,3%, en tanto que en julio, según las estimaciones, el nivel general de precios habría avanzado alrededor de un 3%, con lo cual se acumularía en siete meses una inflación cercana al 29%.

El índice de 12,39% surge de la fórmula legal, que se basa en la evolución interanual de la recaudación de impuestos que tienen como destino total o parcial a la Anses, por beneficio, y en la variación trimestral de los salarios, según uno de dos indicadores (el que arroja, en cada período, el aumento más alto): el Índice de Salarios que difunde el Indec, o la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), publicado por la Secretaría de Seguridad Social. El cálculo consiste en sumar el 50% de esas dos variaciones y, en este caso, se consideró el segundo trimestre de este año. No se tiene en cuenta la inflación.

También desde septiembre, el pago por hijo para los asalariados formales y los monotributistas será de $1061, $2062, $3414 o $5062, dependiendo del nivel de ingresos de la persona o de todo el hogar. Cuanto más altos los ingresos salariales o la categoría del monotributo, más bajo el importe. Por hijo con discapacidad, mientras tanto, se percibirán montos de $16.494, $11.666 o $7362, también según niveles de ingresos.

Además, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), a la que se accede con 65 años de edad y sin aportes o sin la cantidad necesaria de aportes para acceder al haber regular, será de $20.737 (equivale, por ley, al 80% del haber mínimo).

La modalidad de reajustes propuesta por el actual Gobierno dio, para el noveno mes del año, un incremento inferior al que hubiera resultado de aplicar la fórmula votada durante el macrismo, que rigió en 2018 y 2019 y que fue suspendida durante 2020.

De ese cálculo, que contemplaba la evolución de los salarios formales y de los precios con seis meses de rezago, surge que el mes que viene el aumento habría sido de 13,1% en lugar del 12,39%. En cambio, en marzo y en junio esa fórmula ahora derogada hubiera dado porcentajes inferiores a los otorgados según el nuevo sistema y al mes próximo se hubiera acumulado desde el inicio del año un alza de 33,7%. Sin embargo, en caso de haber continuado la fórmula del gobierno anterior sin suspensión ni modificaciones, hoy todos los jubilados y pensionados cobrarían haberes mensuales superiores a los que perciben.

Esto es así porque el año pasado se hizo un fuerte ajuste del gasto previsional: mientras que en caso de no haberse producido cambios los ingresos previsionales hubieran recibido un aumento total en 2020 de 42,1%, en la práctica hubo subas de entre el 24,3 y el 35,3% (en todos los casos, por debajo de la inflación anual). Así, sin la política previsional que decidió el gobierno de Alberto Fernández, la jubilación mínima sería en septiembre de $26.727 (en lugar de $25.222) y la máxima, de $195.809 (en lugar de $174.433). Y la AUH sería de $5217 (en lugar de $5062).

Fuente: La Nación

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