La psicología como herramienta formativa en el fútbol

Desde hace poco más de un mes, la Subcomisión de Fútbol Infantil de Atlético María Grande, contrató los servicios de Fabricio Pucheta, psicólogo deportivo, pensando en el bienestar de los deportistas. “Es tan importante para nosotros apoyar a nuestros niños y darles las herramientas necesarias, por eso decimos sumar una persona capacitada para ello. Fabricio está trabajando con ellos, con los profes y dirigentes, sumando también a los papás”, indicaron desde la Subcomisión.

El profesional realizó la Licenciatura en la UADER culminando el cursado el año pasado y hace unos meses tuvo la posibilidad de rendir la tesis para graduarse. Desde 2020 comenzó a capacitarse en Formación de Psicología Deportiva. Oriundo en Cerrito tuvo su primer vínculo labora en el vóley de Unión Agrarios a principio de 2023.

En diálogo con El Observador, el profesional brindó interesantes aspectos de una profesión que comienza a verse con mayor reiteración en los clubes.

– ¿Que conceptos se abordan con los chicos de Atlético?

– Inicié el proyecto trabajando con las categorías Sub 11 y Sub 13, la idea es sumar un círculo a lo que es un equipo, a cualquier deporte, trabajar en los cuatro aspectos fundamentales, no solo lo técnico, lo físico o lo práctico sino también psicológico. Se apunta inicialmente al compromiso, la puesta en objetivo y motivación, poder trabajar para tener una identidad como grupo, aspectos básicos pero que empiezan aportar mucho sobre todo a lo que es la unión de grupo.

–  ¿Se trabaja en conjunto o en cuestiones individuales?

– Se puede trabajar mucho en posiciones individuales, pero estamos más abocados al tema conjunto. Por supuesto que llegado el caso es posible hacer una observación más personalizada en casos particulares.

– ¿Cuánto hay de práctica en relación a la teoría?

– Como todo en la vida, por un lado está lo teórico, lo que uno aprende de los libros, de los videos, los cursos, las capacitaciones que uno hace y después esta lo que es la disposición de tiempo real, los imprevistos, todo lo que sale a partir de la práctica y el cómo articular. Justamente lo que uno ve en el día a día se aborda principalmente desde la teoría ya que en mi caso el puntapié inicial es una charla de 20 o 30 minutos a partir de la cual se busca transmitir conceptos, poder desestructurar cosas, trabajar sobre la motivación, gestión de emociones. En ese contexto también se puede transcurrir y usar lo que son otras tácticas como lo que es cuestionarios, algunas dinámicas, transmitir herramientas.

– ¿Abordan temas vinculados con la familia del chico? ¿Cuándo estos pueden influir en su conducta y demás?

– Sí, se puede tratar la parte de lo que pasa en la casa, el papel que podrían tomar los padres para influir de la mejor forma posible en los chicos porque obviamente eso tiene su repercusión en lo que es el juego, no solamente en el nivel y el rendimiento en la cancha, sino también en lo que es el disfrute del nene haciendo deporte. No podemos meternos en el campo de Acción Social, por ejemplo, cuando la problemática pueda resultar mayor, pero sí analizar aspectos que permitan potenciar al chico y disfrutar mejor del juego.

– Siguiendo con los padres, ¿se dialoga con ellos para desdramatizar el fútbol? Del otro lado del tejido algunos son demasiado pasionales, por así decirlo.

– Verdaderamente es todo un tema, sobre todo a la hora que el chico sale competir y disfrutar del deporte. Claramente es algo que se tiene que tratar y se tiene que trabajar, por ejemplo, en el club está planificado hacer reuniones con los padres, acercar y también instruir al padre cómo se puede ayudar al chico de la mejor forma. Lo que un papá o mamá hace afuera de la cancha cuando un chico está compitiendo, influye. Desde este lugar se pueden brindar herramientas que permitan ayudar con esa cuestión.

Por Mauricio Jacob Desde Crespo