La Escuela de Educación Integral Nº 23 “Luisa Garnier” de La Paz cumple este lunes 1 de julio su 26º aniversario. Para festejarlo, se concretará un acto alusivo en la institución, según informó a El Observador, la vicedirectora, María del Carmen Barbosa. “Habrá una ceremonia interna con la participación de los niños, docentes, directivos, las familias y colaboradores” remarcó la directiva, quien contó que esperan con grandes expectativas por la finalización de la obra de refacción edilicia del establecimiento, que se vio retrasada por cuestiones climáticas y que se terminaría en los últimos días de julio. Las tareas contemplan la refacción de talleres, biblioteca, sala de técnicos y maestros y ampliación de sanitarios, entre otros trabajos.

“La escuela está en pie y siguiendo el camino trazado y ahora con nuevos docentes, ya que hubo titularización en 2 cargos más. La entidad crece y con proyectos en marcha en pos de darle lo mejor a los chicos” explicó Barbosa, quien destacó que “el jueves 27 de junio participaron del duatlón que organizó la Escuela de Educación Integral Nº 6 y anteriormente, tuvieron participación hasta en el nivel nacional, donde obtuvieron medallas en atletismo y otras actividades deportivas y culturales”.

La escuela en 2012 cumplió sus Bodas de Plata y numerosos fueron los eventos que desarrolló e incluso tuvo presencia en los medios de Buenos Aires, a través del programa “Prende y apaga” de TN. En adhesión a ese cumpleaños, se presentó la selección nacional de personas no videntes (Los Murciélagos), integrado por jugadores de Santa Fe, Salta, Chaco, Buenos Aires, que realizaron un partido de exhibición.

En los últimos años, el cargo de directora fue ocupado por Gladys Ballestena de Patat, quien goza de licencia (la reemplaza Clelia Puchetta) y espera por su jubilación. “En estos años hemos intentado que la comunidad nos conozca y sepa cómo trabajamos y hemos encontrado respuestas muy positivas en la misma. Nuestro objetivo se cumple cuando vemos a los niños insertos en la sociedad, armando sus familias, siguiendo con su educación y tratando de ser buenas personas” afirmó Ballestena a este medio.

La entidad, en su corta pero muy rica historia, pudo poner en marcha proyectos innovadores, como el llamado “Alumnos Cocineros” (les permitió a los alumnos aprender a elaborar distintos alimentos) y otro de huerta. La meta es formar a los niños y jóvenes con capacidades diferentes para la vida y a partir del sobrio trabajo de directivos, docentes, demás personal y colaboradores, ese objetivo se está logrando.