En diálogo con El Observador, el intendente José Nogueira, se refirió al 179º aniversario de fundación de La Paz que se conmemora hoy 13 de julio y además comentó acerca de los fenómenos climáticos que están generando problemas en varias provincias del litoral.

Al respecto el mandatario municipal comentó que “el fin de semana pasado la crecida del río llegó a 5,77 metros, es decir que estuvo a 3 centímetros de la alerta. El sábado hicimos patrullas, ya que por la sudestada, por momentos el agua superaba el límite de las casas. La situación la hizo más compleja la lluvia, pero por fortuna no fue tanta la cantidad de agua que cayó. Respecto al desborde del otro río, se establecieron defensas en la zona de calle Azcuénaga y un pasadizo con bolsas de arena. Hasta el momento no ha habido evacuaciones, solo 3 familias que decidieron irse por sus propios medios, ante la fuerte humedad y las enfermedades respiratorias que esta genera. Estamos recorriendo las zonas afectadas o que pueden llegar a serlo permanentemente, con personal del Ministerio de Salud y de Desarrollo Social de la provincia. Aprovechamos y hacemos énfasis en la prevención por el tema de los casos de rotavirus, que es similar al H1N1, con lo cual insistimos con el tema de la higiene, el uso de alcohol en gel, entre otras medidas precautorias”.

A pesar de esta situación el presidente municipal comentó que harán un acto para celebrar el cumpleaños número 179 de la ciudad, señalando que “vamos a hacer un recordatorio el 13 de julio en la plaza principal, pero además desde hace algunas semanas hay una exposición de fotografías en la Dirección de Cultura, con documentos históricos que retratan el riquísimo recorrido desde la fundación del pueblo hasta nuestros días. Quiero recordar, que el 9 de julio hicimos un acto por el Día de la Independencia y por primera vez desfiló dentro del festejo, los miembros de la Escuela de Prefectura de Marineros de La Paz, que fue creada este año con 50 alumnos. Creemos, además, que es buen momento para recordar que en aquellos días de 1916, la Independencia se declaró frente al poder extranjero, y hoy, que tenemos libertad económica y de expresión, tenemos que pensar muy bien nuestra postura ante la pelea que lleva adelante el país con los fondos buitres”.

Historia

La primera mención de La Paz se produce a mediados del siglo XVIII, cuando Fray Pedro José de Parras, se refiere a este lugar como Atracadero Cabayú Cuatiá. En la misma época comienza a aparecer en los mapas, como por ejemplo en 1768 en el de Francisco Millau y Mitraval.

A mediados del siglo XIX resurge la idea de Tomás de Rocamora de fundar una ciudad en el Norte entrerriano. Así, en 1829 y por iniciativa del gobernador León Sola, se dispone la formación de un pueblo y puerto en Cabayú Cuatiá, sin embargo, el proyecto no se concreta.

Finalmente, el 13 de julio de 1835 el gobernador Pascual Echagüe decreta que en el lugar denominado Cabayú Cuatiá Grande se forme una villa con el nombre de La Paz, bajo la vocación de “Nuestra Señora de La Paz”.

Los primeros años son duros para la nueva ciudad, que es víctima de los avatares del conflicto entre unitarios y federales como así también de las crecidas del río Paraná.

En 1843, ya bajo la gobernación de Justo José de Urquiza, se crean los cargos de acalde y receptor de la ciudad, ocupados en primera instancia por Juan José Márquez y Damián Góngora respectivamente. Ese mismo año, la muerte de Romano Góngora, padre del anterior y comandante del Escuadrón La Paz, permite la llegada de Antonio Exequiel Berón en su remplazo. Éste se vincula profundamente con el acontecer del pueblo hasta su muerte en 1873. Por instancia de él se levanta la primera capilla que alberga la imagen de la patrona de la ciudad, luego trasladada al edificio que hoy es el Salón Parroquial.

En la década de 1870, la ciudad se tiñe de sangre y el 1 de mayo de 1873, es tomada por fuerzas jordanistas. El Ejército Nacional la recupera el 3 de agosto del mismo año.

Más adelante, la creación del municipio trae consigo la concreción de obras y el progreso económico y cultural, que sólo se ve detenido hacia mediados del siglo XX como consecuencia del aislamiento de los grandes centros. Las obras posteriormente realizadas en toda la Mesopotamia contribuyen a su resurgimiento.