La noche que Alario la rompió en Crespo

Para la familia de Unión no fue una noche más, para el ambiente futbolístico quizás tampoco. Es que aquel 18 de mayo de 2011 quedaban habilitadas de manera oficial, las flamantes tribunas del Cervecero, así como también los remodelados vestuarios.

El Estadio Mundialista “25 de Agosto”, que había sido sede del Mundial de Fútbol para Amputados en 2010, tenía una inauguración oficial acorde a la obra efectuada. Autoridades provinciales como el vicegobernador José Lauritto y el ministro de Salud, Ángel Giano, encabezaron el acto.

“Compartíamos un proyecto futbolístico con Unión de Santa Fe cuando estaba Rubén Rossi en el fútbol formativo”, recuerda Rubén Zapata, ex presidente del Verde y en ese tiempo subsecretario de Gobierno y Trabajo de la provincia. “En 1999 cambia la presidencia, Rossi se va a River y se cae el proyecto cuando teníamos a chicos del club en las inferiores del Tatengue”, agrega.

Corte de cintas en el Estadio Mundialista “25 de Agosto”

Años después Rossi desembarca en Colón y se renuevan los contactos para que el CAUC tenga relación directa y lleve chicos a realizar pruebas. “A partir de allí llegaron varios jugadores de Unión y se da la venta de Sebastián (Prediger) a Portugal. Había que decidir qué hacer con ese dinero y se decidió invertir en las tribunas del estadio contratando la empresa que estaba haciendo las tribunas de Belgrano de San Francisco (Córdoba)”, repasa.

De esa manera se levantan las dos tribunas de calle Av. Independencia, mientras que la ubicada sobre Av. Pesante es construida tras gestiones efectuadas ante el gobierno provincial de cara al Mundial de Fútbol para Amputados del 2010.

NOCHE DE GALA

Pero volvamos a aquella noche de inauguración porque hubo algo más que un acto protocolar. Como comentó Zapata, Unión tenía lazos fuertes con Colón de Santa Fe y con su presidente Germán Lercher. Por ese motivo en dicha jornada del 2011, el dirigente Sabalero es uno de los que encabeza el acto junto a los funcionarios políticos. Además visitan el club, varios jugadores del plantel de Primera como el propio Prediger, Iván Moreno y Fabianessi, Ariel Garcé, Lucas Acosta, Damián Díaz, Riqui Gómez, Gabriel Graciani (oriundo de Bovril) y Santiago Soto (diamantino con pasado en las inferiores de Unión).

Al margen de ello, también hubo fútbol sobre el verde césped. Un partido amistoso entre la Primera de Unión y un selectivo de Colón compuesto por jugadores de Reserva y Liga. El Cervecero alineó a Pablo Piedrabuena; Ariel Ruppel, Néstor Güttlein, Bernardt, Axel Acosta; Cristian Pulga Díaz, Ezequiel Reynoso, Simón Fernández, José Hormaechea; Axel Kramer y Matías Bitz. DT: Luis Roth.

Delante, el elenco juvenil de Colón tuvo a Marcos Martínez; Lautaro Toresani, Danilo Sandrigo, Luciano Krumer, Axel Aristeran; Johan Laureiro, Marcos Fernández, Gerónimo Poblete, Eduardo Medina; Facundo Callejas y un tal Lucas Alario. Luego ingresaron tres chicos del Cervecero que nutrían aquellas inferiores: Francisco Rothar, Sergio Pocho Ruiz Díaz y Cristian Schneider.

Alario y los demás integrantes de aquel Selectivo de Colón junto al subdirector de Deportes local Adalberto Retamar y al presidente de Unión Luis Alanis

PINTA DE CRACK

El Sabalero ganó ese encuentro con una marcada diferencia por 4-0. Los goles llegaron por medio de Callejas, Aristeran y en dos ocasiones por Alario, quien tuvo una brillante tarea. Claro está que en aquel momento nadie suponía lo que el futuro futbolístico le tenía preparado al pibe flaquito que causó problemas a la defensa de Unión. Para él era un partido de fútbol y como tal lo salió a ganar ofreciendo sus virtudes ofensivas. A pesar de la edad o del físico delgado, ese pibe se las arregló para causarle dolor de cabeza al marcador de turno. Con sus goles se erigió en una anónima figura aquel 18 de mayo del 2011.

SU AMIGO

En aquellos días de juveniles, Fran Rothar (actual jugador de Unión) y Lucas compartían una enorme amistad disputando partidos en diversas categorías y hasta viviendo bajo el mismo techo. La relación sigue hasta hoy a pesar de la distancia con el delantero de la Bundesliga alemana.

“Desde que llegué a Colón hasta que me fui, estuvimos juntos. Los dos nos sumamos a las inferiores en el 2010 y estuvimos en la misma pensión”, le cuenta Rothar a El Observador. “Al ser él un año mayor, no coincidíamos siempre pero igualmente jugamos varios partidos en Cuarta, en Reserva y en Primera de Liga Santafesina. Además entrenábamos juntos, compartíamos el Selectivo que se hacía…”, explica.

Fran Rothar y el Pipa Alario. Tiempos de pensión en Colón

Sobre Alario, Fran recuerda: “Era muy bueno técnicamente, sobresalía ya en ese tiempo. Era delgado y ágil, físicamente habían otros delanteros más fuertes pero él tenía una gran inteligencia para jugar, su técnica lo hacía destacar por sobre los demás. También era potente en el juego aéreo, sacaba diferencia. Lo admiraba mucho Mario Sciacqua quien era el coordinador en ese tiempo y lo aconsejó bastante para mejorar futbolísticamente. Fue él quien lo llevó a Primera”.

Fran y Alario tejieron una gran relación desde el primer día. “Durante los dos primeros años vivimos en la pensión en el centro de Santa Fe y había una señora que nos cuidaba. Compartíamos muchos momentos. Lucas era una gran persona, tenía un comportamiento fantástico tanto dentro como fuera de la cancha. Muy buen tipo, muy buena gente, por eso le fue bien, merece todo lo bueno que está viviendo y me pone feliz que eso suceda”.

UNA PREMONICIÓN

La noche en Crespo y aquellos dos goles podrían haber sido una premonición de lo que estaba por llegar. Menos de un mes después, Alario saltaba al campo de juego para hacer su debut en Primera. Fue el 11 de junio del 2011 con 19 años ante Arsenal (0-1) por la 18ª fecha del Torneo Clausura. En el Sabalero vivió el descenso del 2014 pero el retorno fue rápido. Totalizó 58 partidos y 12 goles para luego pasar a River. De la mano de Marcelo Gallardo obtuvo la Copa Argentina 2016 y 2017, la Copa Libertadores y Suruga Bank 2015 y Recopa Sudamericana 2016. Pero fundamentalmente se convirtió en un delantero de enormes cualidades, uno de los mejores del fútbol local.

El equipo de Unión que aquella noche de mayo enfrentó a los pibes de Colón

Luego de marcar 22 goles en tan sólo 47 partidos en el Millonario, pasó al Bayer Leverkusen alemán donde lleva 23 gritos en 58 juegos.

Además el año pasado supo retornar a la Selección Argentina donde había jugado 3 partidos. Lionel Scaloni lo convocó en cuatro ocasiones y no desentonó marcando 2 goles.

El Pipa, tal su apodo, nacido el 8 de octubre de 1992 en Tostado (Santa Fe) y tiene un largo camino por delante. Pero en el trayecto que ya recorrió, dejó una marca por estas tierras: Aquellos dos goles a Unión de Crespo en un Amistoso para muchos olvidado, pero vigente en el archivo histórico. 

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Por Mauricio Jacob

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