La importancia de la fe en medio de la pandemia

El Padre Rubén Schmidt de la “Parroquia Nuestra Señora del Rosario” de Crespo, Hernán Fontana (integrante de la comisión del Salón Parroquial) y María Soledad Folmer (Grupo de Adoración), estuvieron esta semana en El Observador y Canal 6 ERTV para describir cómo la gente apeló a la fe para afrontar situaciones de angustia y cómo es el funcionamiento de la institución en el marco de la cuarentena.

El Padre Schmidt detalló que “es una situación particular por la ausencia de público. Hemos mantenido las misas, transmitidas por Facebook de la Parroquia, que son un modo de acompañar, ya que mucha gente nos sigue a través de las redes. Uno sigue siendo sacerdote en todo momento a pesar de la cuarentena. Estamos disponibles para el requerimiento de la gente, una sepultura, enfermos que nos llaman, ancianos que visitamos, hemos bendecido casas y demás. Muchas personas están angustiadas y temerosas por esta situación y necesitan de lo espiritual. Cuando empezó el drama, recuerdo algunas personas que pasaban por el frente de la Iglesia, la veían abierta y venían llorando pidiendo entrar a rezar. La presencia de la actividad de la Iglesia ha sido constante, ha variado la modalidad, tal es así que Cáritas mensualmente ayuda a las 30 familias, no ha dejado de funcionar. Más con esta situación especial se necesitaba de ayuda material”.

Schmidt cuenta con la colaboración del Padre Rodrigo Badano y por el momento las celebraciones son sin público. “La gente siente una necesidad, al no poder ir, durante el día es impresionante ahora la circulación de personas mayores que pasan por la Iglesia a rezar… En los abuelitos, en este tiempo en el que no podían visitar a sus hijos y nietos, vimos mucha angustia. Era mucho el temor, tanto es así que había chicos que no dormían bien. Hemos bendecido hogares porque han estado en un ambiente de nerviosismo”.  

A su turno, Fontana se refirió al Salón Parroquial. “Al cerrarse su actividad quedamos muy afectados, porque es uno de los ingresos que recibe la Parroquia. Es un lugar que costó mucho trabajo y duele un poco verlo cerrado. Tiene una función importante. Cuando comenzó la cuarentena, teníamos programadas actividades y quedó pendiente para ir combinando las fechas. Justamente en estos momentos considero que uno tiene que estar fuerte para superar estas situaciones”.

Folmer remarcó: “En este tiempo de tanta confusión, alentamos que la gente vaya a rezar frente al Santísimo. Rezar por uno, por nuestra ciudad, por las familias. Es importante, si bien todavía en Crespo estamos bien, es importante seguir y como católicos en este caso ayudando con lo que cada uno puede en este momento difícil”.