La hasenkampense Tamara López contó acerca de su participación en Miss Argentina

La semana pasada se realizó la elección de Miss Entre Ríos en el Howard Johnson Mayorazgo de Paraná y la hasenkampense Tamara López (20), fue la ganadora junto a María Irigaray de Concordia, quienes representarán a la provincia en la elección de Miss Mundo Argentina.

El evento final se desarrollará el próximo 25 de junio en el Teatro “Niní Marshall” de la localidad bonaerense de Tigre y será televisado para todo el país; en tanto las postulantes se encontrarán 5 días antes del gran espectáculo.

En declaraciones a El Observador, la joven Tamara, quien cursa el 3er. año del Profesorado de Educación Física, dio detalles del concurso de belleza y en este sentido señaló que “el certamen es uno de los más importantes a nivel nacional e internacional, donde las postulantes somos evaluadas en distintas instancias como deporte, talento, cultura general, proyecto social, top model y ‘belleza por una causa’, que esta es la más importante de todas y este año el tema es sobre la trata de personas y niños, para lo cual nosotras debemos realizar una investigación y presentarla por escrito y armar un video, un cortometraje publicitario para explicar de qué se trata, por qué sucede o cómo prevenirlo, donde el mensaje lo da cada una”.

– ¿En qué se basa el proyecto social que implementa el certamen?

– Es una instancia también importante que se refiere al trabajo solidario, porque debemos contar lo que hacemos para ayudar a nuestra comunidad, por ejemplo, yo formo parte del Programa provincial ‘Educando en Movimiento’ y estoy colaborando en las clases de Educación Física en distintos barrios de Paraná, donde trabajamos generalmente con niños que no tienen la posibilidad de practicar algún deporte en un club. Mediante este apoyo estamos ayudando a sacarlos de las calles y además alejarlos de las malas influencias y flagelos que se les presentan a diario, como las drogas, el cigarrillo o que los hagan trabajar. En dicho programa también se brindan clases de apoyo escolar, donde los chicos hacen las tareas y tienen una ayuda en el aprendizaje, además de compartir en cada jornada una taza de leche con facturas. “Emoticón slight smile” es mi proyecto social.

Es significativo destacar que en el certamen de “belleza integral”, se tiene en cuenta que las chicas que son seleccionadas para representar a la provincia, como en mi caso y luego la que sea elegida para representar al país, no sólo deben contar con la belleza física, sino que se evalúan las distintas actividades que desarrollan en la actualidad y además, consideran las experiencias de vida, los valores personales, la educación y la cultura general que poseen, los que las ayuda a estar en contacto con la realidad.

– ¿Cuál es la sensación que le deja este tipo de concurso?

– Soy muy nueva en esto de participar en los certámenes de belleza, pero se me abrieron puertas inimaginables para mí. De este concurso en particular, me apasiona la importancia que le dan a la temática social, que para mí no es nuevo, porque es lo que vengo haciendo desde hace tiempo y que me encanta y agrada hacerlo y aspiro a recibirme y poder trabajar en las escuelas y en los clubes de barrios.

Me explota el corazón de alegría, no puedo imaginarme lo que voy a vivir y todo lo que estoy haciendo para llegar de la mejor manera a la selección nacional. Pero para lograrlo es indispensable el apoyo de la gente, ya que en todas las instancias el voto del público es tenido en cuenta, que se hace a través del Facebook y mensajes de texto. También es cierto que son muchas las personas que me están acompañando y por eso quiero agradecer a todos aquellos que me han hecho llegar las felicitaciones, a mi familia que está desde siempre en mis logros personales, a mis amigos y compañeros de trabajo, a las autoridades del municipio, a los integrantes de la Comisión de Cultura y a las personas de mi pueblo, porque es increíble el apoyo que recibo de parte de ellos. Además, el agradecimiento para Verónica Bovier, Micaela Salvador y Zamira Efchi, a Nicole Hengenreder y a mi amigo y couch Jona Retamar.