La “Generación Z” tendrá graves problemas de vista y miopía

Uno de los principales motivos por los que los jóvenes de la “Generación Z” (nacidos después de los años ’90, considerada nativa digital) sería la más miope, es por su estilo de vida. Nacieron con la tecnología a la mano y pasan más tiempo del debido en las redes sociales, chats, correos electrónicos y video llamadas, a toda hora del día. Todas estas actividades, remarcan profesionales de la salud, ocasionan un alto riesgo visual.

Según la “Organización Mundial de la Salud”, para el 2050, la mitad de la población podría sufrir este problema y pese a que existe principalmente un origen genético, múltiples factores podrían acelerar su aparición, entre ellos, el mencionado incremento exponencial del uso de dispositivos móviles y pantallas entre los más chicos. Incluso, es muy probable que tras la emergencia sanitaria por el Covid-19, el grado de miopía incremente significativamente, ya que el confinamiento y los nuevos hábitos presentes y futuros de actividades online, educación remota y teletrabajo, provocan un enorme aumento de las tareas visuales a corta distancia.

Pablo Daponte, médico oftalmólogo y presidente del “Consejo Argentino de Oftalmología” (CAO) expresó que “más que en el uso de los aparatos electrónicos, el problema reside en la cantidad de tiempo que pasan frente a ellos”. Los hábitos para reducir los riesgos de miopía en estas edades son diversos, encontrándose entre las más importantes los siguientes: “No pasar más de dos horas seguidas frente a las pantallas digitales y hacer descansos de al menos 10 minutos cada hora; para todos los dispositivos es esencial prestar especial atención a la distancia de uso, que debe ser de entre 35 y 40 centímetros y de mínimo 50, cuando se trata de un dispositivo portátil. También es importante mantener una postura correcta. En cuanto a la iluminación del ambiente, debe venir desde arriba, evitando que produzca reflejos o sombras en la pantalla y que sea una luz fría, neutra y de calidad. Se tiene que evitar usar formatos de letras muy pequeños y ajustar convenientemente el contraste de la pantalla. Cuando se usa excesivo brillo, lo único que se logra es forzar la vista y generar daños a largo plazo” agregó el experto, quien aconsejó pasar al menos una hora al día realizando una actividad al aire libre, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de tener miopía o a que ésta progrese a un ritmo mucho más lento. 

“Fomentar estos hábitos desde la infancia y la adolescencia permiten que se adopten rutinas que facilitarán una visión más saludable. Es por esto que el CAO, remarca la importancia de acudir al médico oftalmólogo al menos una vez al año y la necesidad de, teniendo en cuenta el contexto que conlleva la propagación de COVID-19, no suspender tratamientos oftalmológicos”.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.