La carta de un crespense caído en Malvinas a sus hijos antes de ir a la guerra

Siempre, pero en especial en esta fecha, la comunidad recuerda a los crespenses caídos en la guerra de Malvinas: Teniente Danilo Rubén Bolzán y Vicecomodoro Juan José Ramón Falconier. Durante la gesta, Bolzán (nacido el 20 de enero de 1955 y fallecido el 8 de junio de 1982) efectuó un lanzamiento sobre el lanchón de desembarco ‘Foxtrot 4’, logrando alcanzarlo y hundirlo en forma casi inmediata. En su escape del blanco, un misil le dio inevitablemente. Con su avión en llamas no pudo eyectarse y cayó en la Isla Creek, próximo al área de desembarco. Los restos mortales del Capitán Bolzán (ascendido Post Mortem) pudieron ser rescatados y descansan en el cementerio argentino de Darwin.

Falconier (nacido en Crespo el 31 de mayo de 1944 y fallecido en Isla Gran Malvina, el 7 de junio de 1982), guiaba un avión que fue impactado por un misil en una arriesgada misión aérea, cayendo al mar y perdiendo todo contacto. En Crespo se los recuerda con sendas calles que llevan sus nombres, ubicadas en la zona del “Barrio 73 Viviendas”.

En esta ocasión, publicamos la carta que Falconier (condecorado con Medalla al Valor en Combate) les escribiera a sus hijos y esposa, días antes de partir hacia el sur del país:

“A Ñequi (Juan José) y Mononi (María Alejandra): Su padre no los abandona, “simplemente” dio su vida por los demás, por ustedes y vuestros hijos… y los que hereden mi PATRIA. Les va a faltar mi compañía y mis consejos, pero les dejo la mejor compañía y el más sabio consejero, a Dios; aférrense a Él, sientan que lo aman, hasta que les estalle el pecho de alegría y amen limpiamente, es la única forma de vivir la “buena vida” y cada vez que luchen para no dejarse tentar, para no alejarse de Él, para no aflojar, yo estaré junto a ustedes, codo a codo, aferrando el amor. Sean una “familia” respetando y amando a mamá, aunque le vean errores, sean siempre solo “uno”, y siempre unidos. Les dejo un apellido, FALCONIER, para que lo lleven con orgullo y lo dignifiquen, no con dinero, ni con bienes materiales, sino con cultura, con amor, con la belleza de las almas limpias, siendo cada vez más hombres y menos animal, y por sobre todo, enfrentando la vida con la Verdad, asumiendo responsabilidades aunque les cueste sufrir sinsabores, o la vida misma. Les dejo: Muy poco en el orden material. Un apellido, “FALCONIER”, a DIOS (ante quien todo lo demás no importa)” (Papá).

“P.D.: Para que mis hijos lo lean desde jóvenes y hasta que sean viejos, porque, a medida que pasen los años, adquieran experiencia o tengan hijos, le irán encontrando nuevo y más significado a estas palabras que escribí con amor de padre”.

Además de los nombrados, con su esposa Claudia (26 años en ese momento), el crespense tenía 2 hijos más, Eduardo (2) y María de los Ángeles (1) y uno en camino (María Belén). La última vez que lo vieron fue el 30 de mayo de 1982.

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