L. González: Ganadero descubrió que su propio vecino le robaba la hacienda

La Policía de Entre Ríos, a través de la Dirección Prevención de Delitos Rurales, informó sobre un procedimiento efectuado por la Brigada Abigeato de Nogoyá, vinculado a una denuncia radicada en comisaría de Lucas González.

En ese lugar se presentó muy ofuscado un productor quien narró, de manera nerviosa, una historia difícil de creer, no precisamente por la veracidad de sus dichos, sino por la hipocresía de su vecino agropecuario, quien le estaba robando en sus narices su ganado vacuno, sin ningún tipo de escrúpulos. Inclusive a pesar de ser descubierto en flagrante delito, no le tembló el pulso en disputar su ilegal e increíble accionar delictivo.

Esta crónica policial tiene su génesis cuando el enardecido denunciante transitaba hacia su campo por un camino vecinal distante a 12km de esta localidad, donde pudo observar detenida a la vera de la calle una pick up Mitsubishi, la cual claramente tenía un inconveniente mecánico al ver que llevaba un tráiler que estaba dañado y dentro de éste, varios vacunos. Dicha desgracia motivó que su instinto de colaboración detuviera la marcha para brindar su desinteresada ayuda, máxime porque conocía al propietario del utilitario por ser nada más y nada menos que su “querido vecino rural”, puesto que lindan sus terrenos campestres.

Al bajar para ponerse a disposición de esta persona, lo notó algo intranquilo, quizás por el momento de mala suerte vivido. En ese instante, el “buen vecino” intentaba trasladar los cuatro animales, mediante ayuda de un jornalero, a otro tráiler que estaba en buenas condiciones.

Igualmente todo normal hasta que empezó a sospechar que algo irregular estaba sucediendo porque los caídos en desgracia querían que se fuera lo más rápido posible con un agradecimiento apresurado de por medio, por lo que al acercase al tráiler se sorprende al reconocer a simple vista a uno de los semovientes como suyo, fundamentalmente porque tenía su marca y señal, lo que generó un inmediato y seguro reclamo por su tenencia ilegal. Sin embargo resultó más asombroso cuando el “infiel vecino” le negó rotundamente que fueran de su propiedad, lo que originó una disputa de frases cruzadas que culminó con el denunciante en dependencias de la comisaría jurisdiccional.

El personal policial acudió rápidamente para evitar la fuga del audaz ganadero o que pudiera borrar pruebas en su contra, acción que permitió confirmar que efectivamente (con carnet en mano del diseño de la marca perteneciente a la víctima) se visualizó entre los animales un bovino que podría ser de su terruño, por lo que para mayor certeza se le dio intervención a los idóneos en el tema. Dichos profesionales, posteriormente confirmaron la comisión del ilícito, al ratificarse la real procedencia de la marca.

Ahora, este vecino está seriamente comprometido ante la justicia penal, pero sobre todo ante la justicia divina al quebrantar todos los códigos de convivencia y confianza rural, máxime porque además recuperó la memoria al reconocer que en su campo había otra vaca con cría que no era de su propiedad, resultando por la investigación brigadista ser de otro productor distante a dos campos del “traidor colono”.