Kindebaluc: “Me despido de la competencia con el corazón contento”

Tras 25 años de carrera desde muy pequeña, Lucía Kindebaluc ha decidido colgar los patines, al menos en la faz competitiva. La destacada deportista de Seguí, quien ha brillado primero en certámenes provinciales, luego nacionales hasta llegar a representar a la Argentina en competencias internacionales, tomó la decisión de dejar la competencia de elite.

Mediante sus redes sociales, emitió palabras de agradecimiento para quienes la acompañaron en estos “años intensamente hermosos, siempre la pasión por delante, la inspiración de un lado de la mano de mi entrenadora y la contención del otro, de la mano de mi familia”.

Manifestó que “es muy difícil expresar en palabras lo que se siente en momentos como estos. Amigos, compañeros de selección, viajes, nacionales, sudamericanos, panamericanos, mundiales, lesiones, tristezas y alegrías, todo siempre sobre 4 y/o 3 ruedas”.

Agradeció a su familia “quienes compartieron conmigo lo hermoso de la pasión por un deporte, guiaron mi camino con el ejemplo de que el trabajo sincero todo lo logra. Ellos supieron entender mis ausencias y siempre me motivaron a ir por un poco más. Por y con ellos todo esto fue posible”.

A su entrenadora de la vida, Carolina Pacher: “Quien me enseñó desde pararme sobre ruedas a los 4 años, hasta la última coreo a los 29, la que nunca pudimos estrenar por el Covid. Ella, ejemplo de profesionalismo, fidelidad y buena persona, nunca serán suficientes los homenajes que pueda hacer en su nombre por todo lo que ha hecho por mí durante estos 25 años de carrera”.

También destacó el trabajo de las instituciones donde desplegó su magia: Seguí FBC, Sarmiento de Crespo y Atlético Echagüe Club; a la Federación Entrerriana, profesores, subcomisiones y amigos. Para finalizar manifestando: “Y gracias a Dios por darme la oportunidad de tocar el cielo con las manos más de una vez, de ser muy feliz durante este tiempo. Hoy miro hacia atrás y creo que pudimos ir por mucho más de lo que alguna vez oré y soñé. Me despido de la competencia con el corazón contento porque nunca dejaré de ser patinadora en mi alma y siempre que pueda me verán con ruedas en mis pies”.