Joven de Crespo contó cómo vivió un año en Alemania en plena pandemia

Gonzalo Müller es un joven de Crespo, quien participó de un programa de voluntariados en Alemania. Fue a realizar, durante un año, un trabajo social en una Iglesia, pero la pandemia de Covid-19, alteró parte de lo previsto. Esta semana visitó el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde contó cómo surgió esta posibilidad y qué balance le dejó: “Participando de los campamentos de la ‘Iglesia Evangélica del Río de la Plata’, en una charla informativa, hablaron sobre este programa y eso me animó a inscribirme. Tras haber sido seleccionado, viajé en febrero de 2020 y regresé el mes pasado. En Alemania trabajaba en una Iglesia, cuidando a jóvenes y adultos, pero por el Coronavirus no hubo más encuentros con los ancianos, así que empecé a trabajar en mantenimiento. De Crespo fui el único que viajó, pero de Argentina, éramos 20, repartidos en toda Alemania. No entendía nada del idioma, pero con el pasar de los días fui aprendiendo. Estuve viviendo con la familia de un pastor, quien también manejaba el Inglés, Francés, Griego, Italiano, que era el que usábamos al principio, por ser el más parecido al castellano”.

– ¿Cómo fue el regreso…?

– Fue raro, porque antes de salir de Alemania no sabía si tenía que hacer cuarentena o no. Llegué a Argentina y era todo nuevo, porque venía de un país que también tiene Coronavirus, pero que se maneja diferente. No poder abrazar a la familia o tener mis amigos cerca y no juntarme, fue extraño. Estuve una semana aislado…

– ¿Qué extrañó de Argentina?

– Además de la familia y los amigos, los asados. Ellos comen carne, pero con parrilla eléctrica, por lo que no tienen el gusto del que se hace acá. El contacto con la gente es distinto. En Argentina somos más de dialogar. Acá vivimos de otra manera, todo el día intentando sonreír, estar “jodones”, eso no pasa allá…

– ¿Qué dicen de los argentinos…?

– Cuando decís Argentina, lo primero que te mencionan es a Maradona y a Messi… pero no miran futbol latinoamericano, miran las ligas europeas, a lo sumo una final de la Copa Libertadores…

– ¿Volverías?

– Sí, no sé si a vivir, porque soy muy familiero y me siento cómodo en Crespo. Me encantó Alemania y la familia donde viví, ya es mi segunda casa. Una experiencia como la que tuve, te abre la mente, porque se conocen otras realidades, que te pueden servir para emprender acá…