Joven crespense cuenta cómo es vivir en Alemania y las diferencias con Argentina

Laura Gareis es una joven crespense que temporalmente se afincó a partir de este año en Alemania. En diálogo con Canal 6 ERTV, habló sobre cómo es la vida en ese país y también fue consultada sobre la “ola de calor” que afecta a gran parte del territorio europeo. Al respecto aclaró que “en Alemania no se ha sentido como en otros países. El verano acá es mucho más corto y generalmente durante la noche refresca. La gente no acostumbra a tener ventiladores, ni aires acondicionado por ejemplo. Sí los he visto en algún restaurant, pero no en casas de familia. El invierno se siente más, llegué en febrero y hacía mucho frío, incluso vi nevar…”.

– Los argentinos que van a Europa, siempre hacen referencia a la diferencia en la economía…

– Alemania es un país de primer mundo, es una potencia. La principal diferencia es que las cosas no aumentan, el euro siempre tiene el mismo valor, lo que no ocurre claramente en Argentina con el peso y donde vemos que todo aumenta. Con una economía como tiene Alemania, está la posibilidad de crecer, de que las personas puedan tener un trabajo digno y sin desgastarse. Los trabajadores que recién comienzan, acá tienen un mes de vacaciones, cuando en Argentina son 14 días, ahí ya hay una diferencia en cuanto a la calidad de vida, la gente disfruta más, tiene más tiempo para estar con su familia, para descansar. Y con lo que gana, puede tener su auto o hacer su casa o alquilar tranquilamente un lugar digno. Los jóvenes es como que se preparan para tener una madurez más temprana. Y a los 20 años están más preparados por ahí que en Argentina, donde a los 25 hoy es imposible tener un departamento, mucho menos hablar de una casa o tener un auto… 

– ¿Hay muchos argentinos…?

– Me he encontrado con otros voluntarios argentinos, con los que ya nos hicimos amigos… Los alemanes son muy fríos en cuanto a llegar a tener una amistad, por más que compartas lo laboral o cualquier otro ambiente. No se abrazan, no se dan besos… El primer día que llegué a mi trabajo, abracé a toda la gente y me quedaron mirando…

– ¿Qué opinan los alemanes sobre Argentina o cómo la ven…?

– Siento que para ellos, es como que no existe Latinoamérica, algunos ni conocen donde está Argentina. Sí tengo que destacar que la gente que estuvo en Argentina, me ha dicho que volvieron muy contentos, que quieren regresar y resaltan la amabilidad porque somos diferentes a los alemanes…

– ¿Se consigue yerba para los mates…?

– No se consigue en los supermercados, tenés que ir a una página en Internet, pero el kilo cuesta muchísimo. Yo me  acostumbré al café… Acá la carne también es cara, pero por lo demás, con 10 euros hago una compra que me permite comer toda la semana y lo bueno es que las cosas no aumentan, por eso los sueldos tampoco se incrementan. Desde que llegué estoy cobrando lo mismo y hasta que me vaya voy a percibir eso, porque no hay inflación. Creo que eso me va a chocar muchísimo cuando vuelva a Argentina, pero habrá que adaptarse nuevamente…

– ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de Alemania?

– Además de lo económico y de todo lo que conté, como negativo veo que la gente no es muy limpia acá… Y algo positivo es que el peatón pisa la calle y todos los autos paran. Puede haber un tráfico terrible, pero el vehículo va parar, porque el peatón tiene la prioridad…  

– ¿Ha tratado de ubicar a alemanes con apellido Gareis…? – Gareis no he visto por acá, sí mi apellido materno, que es Kraft… Hay muchos Schmidt, Schneider, Müller…