José Puntín, junto a músicos y amigos, recuerda sus 50 años de trayectoria artística

Estuvieron esta semana en el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, los músicos José María Puntín (está cumpliendo este mes, 50 años en esta actividad artística), Miguel Pusineri, Sergio Izaguirre y José Luis Puntín, quienes dialogaron con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV. Entre otras consideraciones, José M. Puntín contó que “estudié música en la ‘Academia Fertonani’, que tenía su representante en Crespo, a través de Osvaldo Chiappesoni. También iba a clases de apoyo con la señora Marta Deppen, quien vivía en la ciudad, era enfermera y además, acordeonista. Lo que quería rápido, era aprender canciones para salir y empezar a tocar. Osvaldo tenía todo organizado, pero primero había que estudiar la teoría, después solfeo. Allí me recibí en 1973. Mi hermano Daniel en tanto, estudió guitarra en la academia que tenía Don Ramón Avero, así que entre los 2, empezamos a tocar en fiestas familiares, domas y otros eventos sociales. La primera presentación recuerdo fue en un asado, en la casa de una familia vecina. En 1977 armamos nuestra primera orquesta profesional, que se llamó Agrupación 77. En ese momento en los bailes, más para los que empezábamos, para cobrar por la actuación, se pasaba el sombrero y algunos manguitos juntábamos. Al tiempo se sumó Miguel Pusineri…”. 

– (Pusineri) También empecé de muy chico con la música, tocando siempre la batería. En Crespo no existían profesores de ese instrumento, por lo que uno tenía que rebuscársela para poder aprender, por notas. Cuando tenía 10 años, mi padre me compró una batería usada. Creo que nací para eso, tengo varios recuerdos de cumpleaños de “15”, que con solamente 5 años, me “plantaba” al lado de la batería y no me sacaban de allí en toda la noche. Fue la forma de aprender. Un día me habló José y me dice que tenían un grupo con el hermano y que tenían ganas de hacer un doble estilo, música alemana, cuarteto y me sumé con mucho gusto. Igual fui un poco infiel a ese género musical, porque en realidad me gustaba muchísimo el rock, en esa época éramos, con Diego Paúl, los primeros rockeros de la ciudad y elegía ese tipo de música. Pero con lo primero, se ganaba algo de plata, que me sirvió para comprar un instrumento mejor y en el rock, no…  

– (Izaguirre) Comencé cantando cuando tenía 16 años, porque siempre me gustó. Con José Puntín estuve en el grupo llamado “Lucho y sus Juveniles”. No hubo un sábado que no teníamos baile, incluso los domingos había picnic bailable en esa época, en Crespo y la zona y ahí estábamos…

– ¿Tenías muchos admiradores…?

– (Izaguirre) Nos pasó una vez en el Club Neuquén de Paraná, que bajamos del escenario y teníamos que firmar autógrafos. Quedan como anécdotas y muy lindos recuerdos…

– (Puntín) Fuimos muy afortunados, porque de un pueblo chico como era Crespo en ese momento, nos hicimos conocer solos, sin ningún representante que nos apoye. En esos años era muy difícil, venía un sello grabador y te decía pueden grabar o no. Tenemos que agradecer a Osvaldo Chiapesoni que fue muy bueno con nosotros, fuimos sus alumnos y nos presentó mucha gente. En 1984 creamos “Los Inmigrantes”, en el que me acompañaron Julio Videla, “Cali” Gross y Daniel Puntín. En 1986 se incorporó nuevamente Miguel (Pusineri). También lo integraron Oscar Huber como cantor, Marcelo Müller, Raúl Frank, “Chelo” Butvilovski… Llevamos nuestra cultura volguense a todo el país, con 8 discos grabados. En la música, decir “se hace plata”, es para los que están en un nivel muy alto. No podíamos cobrar tanto como un artista famoso, porque las fiestas que hacían los alemanes no eran tan grandes. Igual si comparamos lo que le pagan hoy a un grupo, cobrábamos 5 o 6 veces más. Actualmente, no son bien pagos. Lo bueno de Los Inmigrantes es que llegamos en un momento donde se estaban formando las asociaciones alemanas en todos los pueblos y aldeas y contrataban orquestas que tocaban precisamente música alemana. De Crespo fuimos 4 orquestas que tuvimos la posibilidad de viajar por todo el país y hacernos conocer a nivel nacional. Los Henkel, Los Wendler y Los Waigandt y nosotros…

– (Pusineri) Con “Lucho” y el hermano habíamos conseguido material de Alemania, de las grandes orquestas que había en ese país, lo que nos permitía sacar música de ahí. Lo que es interesante decir también, es cómo cambia la música alemana de acuerdo a la región, cuando íbamos a tocar a Misiones por ejemplo, tienen una gran influencia de los alemanes de Brasil…

– (José Puntín-h) Tengo 38 años y me incorporé en 1999. En su momento necesitaban un baterista y se me dio la oportunidad. Hoy sigo estando. Tengo grandes recuerdos de actuaciones que hemos tenido, por ejemplo de las Oktoberfest de la Colectividad Alemana en Crespo, una fiesta que como esa, no se volvió a repetir en la ciudad…

– ¿Qué proyecto para el futuro…?

– (José Puntín) Subsistir como grupo. La verdad es que está empezando a decaer mucho el tema de la música, es muy cambiante todo. Hasta en las aldeas se está modificando el panorama. El sábado pasado fuimos a Lucas González a tocar, que es una zona alemana neta y pedían cumbia. Queda muy poca gente que habla el dialecto. Nosotros nos criamos con esa cultura. Si uno le presta atención a las orquestasde hoy, lo que menos tocan es música alemana, sino que optan por el cuarteto, chamamé. Nosotros tratamos de mantener esa música tradicional. Los Henkel fueron los pioneros y de los que aprendimos mucho, al igual que Los Wendler. Fueron nuestra guía…