José Puntín habló de la “falta de respuestas” a 14 años del “Caso Waigel” en Crespo

En 2009, más de 1.500 personas e instituciones se vieron damnificadas por la ex firma crespense “Miguel Waigel y Cía.”, entre empleados, proveedores, organismos estatales y clientes que compraron materiales de manera anticipada y no pudieron retirarlos, además de un importante grupo de ahorristas, que oportunamente confiaron sus dineros a esta emblemática empresa, los que no les fueron devueltos o lo recibieron en una mínima parte y a valores desactualizados. José Puntín del grupo “Acreedores Autoconvocados de Waigel”, visitó esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde comentó que “lamentablemente llevamos ya más de 14 años con esta situación y sin las respuestas esperadas. En 2009 se presentó la quiebra, pero nosotros, un tiempo antes ya veníamos luchando para tratar de recuperar nuestros ahorros. Desde ese tiempo hasta ahora, hemos cobrado un poco de la deuda, por lo que todavía estamos en un largo camino a recorrer que parecería no tener fin. No entendemos porqué el proceso sigue siendo tan lento, lo que ha sido muy perjudicial para los acreedores. En mi caso, lo que tenía en ese momento eran $ 140.000, que es lo que valía en ese tiempo, un camión. Hoy, con esos $ 140.000, no compro ni una goma. Lo que hemos cobrado han sido migajas. Se hablaba de un monto de $ 150 millones a repartir por los remates, pero cada acreedor recibió muy poco… Es el famoso ‘Plan Perfecto’, que perjudicó a muchos. Cuando quiebra una SA responden con los bienes que dejan, pero primero enajenan todo. Deberían estar presos, pero también la ley tiene tantos ‘agujeros’ por donde se pueden escapar, por lo que deja de ser justicia. A mi edad, ya no tengo posibilidad de arrancar de ‘0’ otros proyectos y así le pasó a mucha gente, incluso muchos fallecieron, situación que se aceleró por su angustia. Hubo dirigentes que estaban peleando al lado mío para poder recuperar lo que nos habían sacado, como Héctor López, Don Ulrich, quien estaba junto a nosotros en la primera línea y de golpe se enfermó. Un caso muy triste, lo ayudaron familiares, porque hubiera tenido que morir debajo de un puente. Son historias que nos dejaron loos Waigel… También se nos fueron de esta vida, Don Guido, Don Paúl. Mucha gente mayor que conocía a Don Miguel Waigel y le tenían plena confianza y confiaron sus ahorros en su empresa… Hoy en tiempos de elecciones vemos tantas campañas políticas, pero nadie propone las cosas que se necesitan arreglar de este país, como la Justicia. Es un verdadero circo, un cambalache que nos ha superado…”.