Jorge Soto: “Me considero un luchador que no se entrega”

Con 61 años sigue firme sobre la bici, su pasión, una de las causas de la felicidad. La cirugía de las dos caderas y de la columna, no fue impedimento para seguir alimentando su espíritu deportivo.

Con 61 años es un referente del ciclismo, conocido dentro del ambiente a lo largo y ancho del territorio. Jorge Soto lleva pedaleando 45 años y no se bajó de la bici a pesar de los severos problemas que debió afrontar, incluso le solicitaron que no practicara más el deporte, pero se trata de una pasión, de su pasión, y de una forma de vida. Sin el suministro del pedal, es claro que esa vida ya no sería igual para él.

“Llevo 45 años de ciclista, empecé a competir a los 16 con las ruedas finas haciendo carreras de ruta y pista. A los 40 me pasé al mundo del rural bike que era menos competitivo”, recuerda en charla con Canal 6 ERTV. “Justo a esa edad empecé con mis problemas de salud. Ahora el rural es súper competitivo y nos gusta, así que en la medida que se pueda, vamos a seguir haciéndolo”, remarca.

Jorge hace mención a los problemas de salud, los que no fueron nada sencillo. “Los primeros síntomas aparecieron cuando hicimos la Unión de los dos Océanos, fui uno de los integrantes de ese grupo de 10 personas. En ese momento me convocó el Padre Jorge Faliszek que quería llevar la imagen de la Virgen de Polonia de océano a océano, de costa a costa. De Uruguay hasta Viña del Mar, en Chile”, recuerda.

“Estaba entrenando y cuando me enteré de esa posibilidad, me ofrecí para ir hasta Uruguay y arrancar desde ahí con la imagen de la Virgen. Me tomó dos días venir hasta Crespo. Llegué un sábado y el domingo salimos con el grupo hacia Chile. En la Cordillera comencé a tener los primeros síntomas ya que me dolía mucho una rodilla. Cuando volví a mi ciudad, realicé los estudios y el diagnóstico fue que tenía artrosis en una cadera, al poco tiempo fue la otra y en un estudio más completo se detectó que padecía principio de artrosis en la columna y eso fue avanzando”, puntualiza.

Junto a Alicia Villarroel, su leal compañera en esta ruta de la vida. “Si no va a una carrera, se extraña su compañía”, dijo Soto.

Lejos de dar un paso al costado, el experimentado ciclista siguió su rumbo. “Seguía andando en bicicleta pero con muchísimo dolor, hasta que llegó la primera cirugía con el cambio de una cadera, luego la otra y después, por último tomar, debí tomar la decisión de operarme la columna. Actualmente tengo dos barras de acero y 8 tornillos de acero y eso no duele más. Pero el problema que tengo ahora son las vértebras que quedaron debajo sin fijar, en cuanto a las caderas jamás volví a sentir dolor”, comenta.

“Muchos me preguntan ‘¿por qué sigo compitiendo?’. Cuando me operaron de la columna, mi médico me dijo que me olvidara de las competiciones. Sin embargo, hablándolo con mi compañera (Alicia Villarroel) coincidimos en que la vida es una sola y hay que tratar de vivirla lo mejor que uno puede. Más allá que muchos me llaman ‘referente del ciclismo’, me considero un luchador que no se entrega. El hecho de contar la experiencia de uno, sirve para incentivar a la gente que afronta problemas similares que los mismos tienen solución, no hay que entregarse”.

Pero además de estos inconvenientes, Soto vive con otros desde muy pequeño: “De nacimiento tengo problemas cardíacos, prolapso de válvula mitral, asmático desde chico más estos inconvenientes de huesos, pero nada me impide hacer un deporte de alta competición”.

Jorge y Marcelo Wiliezko, otro nombre apegado al deporte del pedal. Fue en la competencia Vuelta Altas Cumbres de Córdoba.

Al hacer referencia a la “alta competición” debe agregarse definiciones como “exigente prueba” o “carreras exclusivas para apasionados” como fue la efectuada en Mina Clavero, Córdoba. La clásica Vuelta Altas Cumbres donde Jorge hizo la distancia de 82Km en un poco más de 5 horas de pedaleo por los sinuosos caminos que muestra esa escenografía. Se animó al desafío y lo disfrutó como buen amante del ciclismo. “Después de una carrera como esa siento dolor en la columna pero por las vértebras por lo que conté. El ciclismo es un excelente deporte, en las carreras como Córdoba de tantas horas arriba de la bici, me molesta, pero en las pruebas más cortas de 40km como las que se disputan en la zona, no me duele nada”, aclara.

“La artrosis se combate con actividad física, hay que estar en movimiento. Artrosis es cuando se desgastan los cartílagos de las articulaciones y si uno no está en permanente actividad es peor, no solamente la persona con artrosis, cualquier persona que se queda quieto, con los años se van atrofiando los músculos, como las articulaciones. Debemos mantenernos en movimiento”, aconseja.

“La vida es una sola y hay que tratar de vivirla lo mejor que uno puede”.

LA MALDITA PANDEMIA: La situación sanitaria afecta a todos y fue muy severa la situación de encierro para algunos, en tiempos donde no se habilitaba siquiera la posibilidad de salir a caminar. “Soy una persona de riesgo en este contexto de pandemia, pero también llega un momento que si me quedo quieto mi sistema inmune se va a deteriorar y no puedo permitir eso. Cuando todo esto comenzó, tomé la decisión de hacer actividad física en casa hasta que nos autorizaron a salir. Me acuerdo que casi no podía andar en la bicicleta fija porque sentía que me volvía el asma. El asmático necesita mucho aire y al estar encerrado en casa haciendo fija, me atacó de nuevo. Ni hablar cuando nos autorizaron a salir, lo hice desde el primer momento con todas las precauciones”.

LA ETERNA COMPAÑERA: Jorge no está solo en esta historia, Alicia Villarroel ha sido su fiel compañera de siempre y también se ha sumado desde años al ciclismo. “Lo acompañaba a las competencias y veía que habían mujeres que corrían. Ahí decidí empezar. Ahora me gusta andar en bicicleta por todos lados. Me encanta salir, compartir con amigos, vas conociendo gente, despejás la cabeza, es muy importante para la salud. En Crespo hay mucha gente haciendo este deporte, yo salgo tres o cuatro veces por semana, los sábados está el grupo de Crespo Bike con el que recorremos diversos caminos, lugares y pasamos gratos momentos”, resalta Alicia.

Jorge pone énfasis en la importancia de tenerla al lado en este camino: “Esto lo he hecho casi toda mi vida y seguí después que me casé porque Alicia me acompaña. Si tendría que hacerlo por mi cuenta, ya hubiera abandonado, ella me acompaña a todos lados. Si no va a una carrera, se extraña su compañía porque es muy importante la presencia de la pareja”.

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