“Jerusalema”, la canción cristiana que puso a bailar al mundo

“Jerusalema”, es la canción del músico y productor sudafricano Kgaogelo Moagi de 24 años conocido como Master KG, que se está convirtiendo en la sorpresa musical, convirtiéndose en un mensaje de esperanza para los cinco continentes.

La misma está escrita en idioma venda, hablado en Sudáfrica, está dedicada a la “Nueva Jerusalén”, entendida en su sentido bíblico “La ciudad celestial a la que todos tendemos en nuestra búsqueda común y fraterna de comunión con Dios”.

“En la Biblia, la Nueva Jerusalén, también llamada el tabernáculo de Dios, ciudad sagrada, ciudad de Dios, Jerusalén madre celestial, Jerusalén de arriba y Sión; es una ciudad ya sea literal o figurada que representa una reconstrucción física o bien una restauración espiritual”.

Por eso en la letra se traduce: “Jerusalén es mi casa, sálvame y camina conmigo, no me dejes aquí”. “Mi lugar no está aquí”, “mi reino no está aquí”.

Jerusalema se encuentra entre las más escuchadas en Spotify en esta última semana, mientras que en YouTube, la versión oficial ha superado 72 millones de visualizaciones. Por su parte, en TikTok sus notas se han convertido en la base para lanzar uno de los challenges más populares, con el que gente de todos los continentes baila, superando ya los 160 millones de visualizaciones.

En redes sociales se pueden encontrar miles de videos con la coreografía de esta canción bajo el Hashtag #JerusalemaChallenge para la que se une el mundo en un solo ritmo. Incluso los doctores y enfermeros de los hospitales en el mundo se han sumado a la realización de la coreografía como un grito de esperanza frente a la pandemia. Un grito de que sí se puede superar el virus y que con unión todos vamos a salir de este duro momento.

El ritmo africano de la canción está contagiando el planeta. Además de su significado que, según muchos, los acerca más a Dios.

¿Qué es Jerusalema Challenge?

Este Challenge llegó para conquistar las redes sociales, debido a que miles de coreógrafos se han unido a este reto viral.

Todo esto fue gracias al carisma de los niños del Refugio Masaka Kids de Uganda. Dos pequeños crearon la coreografía y la subieron a YouTube para ganarse la vida y conseguir fondos para el orfanato. Desde ese momento se convirtieron en tendencia en redes sociales y cantantes, influencias, celebridades y personas normales no dejan de imitarles.