Islas del Paraná: Se prevé un verano con buena oferta forrajera

Ernesto Massa, profesional del INTA y especialista en ganadería, expresó que se prevé que el río Paraná no volverá a crecer en lo inmediato, por lo que para fines de la primavera, el estado de la vegetación en la zona de islas será bueno. Con una oferta de calidad forrajera, señaló, “se prevé un verano con muy buen ciclo de engorde de novillos”.

“El nivel hidrométrico en Diamante afecta de manera muy diferente a lo que puede pasar en Victoria” indicó. “En la primera, hay un relieve más marcado y podemos decir que ahora que bajó el río, gran parte de la superficie de islas (en ese departamento) está sin agua y empezando una recuperación de la vegetación, tarea que no es fácil, porque fue una inundación extraordinaria, por el tiempo de permanencia y por la altura alcanzada por el río”.

Massa explicó que como el manejo ganadero es muy extensivo, el productor tiene premura en volver a la isla, porque todo el movimiento realizado, de sacar los animales, le generó gastos muy importantes y en casos puntuales, no encontró campos para arrendar y la alimentación para el mantenimiento de la hacienda “es muy costosa”. Acotó que paulatinamente, “el productor está volviendo; lo que determina su regreso es la altura del río y no la disponibilidad de pastizales. Si bien fue un invierno crudo, hay algunas especies que no se han alcanzado a ‘secar’ por las heladas y pueden servir para pastorear, pero en general, existe muy baja disponibilidad de forraje en la actualidad. Siempre hay algo para la hacienda, pero no se puede esperar una buena recuperación de los animales con islas ‘peladas’ (por la deposición de sedimentos dejadas por el río en grandes cantidades). La generación de forraje no es inmediata” subrayó. Sería recomendable dejar “empastar” y entrar dentro de 30 a 45 días.

“En 2013 realicé durante un tiempo, el seguimiento de la vegetación post inundación en un pico invernal y los datos me mostraron que a los 70 días de retirada el agua, hay disponibilidad de forraje aceptable para que la hacienda tenga para pastorear. Y a los 100 días, prácticamente equipara valores a antes de la inundación. Es decir que la regeneración es rápida”, dijo Massa, quien destacó que “si no llega a crecer el río como se prevé, para fines de octubre, el estado de la vegetación en las islas tiene que ser bueno, tanto por la oferta, como por la calidad”.

Por otra parte, el especialista comentó que días pasados visitó una isla de 800 hectáreas ubicada frente a Rosario, donde más del 80% de la superficie estaba sin agua desde principios de agosto. “La disponibilidad forrajera era aceptable, si tenemos en cuenta el poco tiempo transcurrido entre el retiro de las aguas hasta fecha. El productor había ingresado hacía 2 semanas con 153 cabezas, entre novillos y vacas, más 11 caballos. De acuerdo a los comentarios (de dicho ganadero), la hacienda mejoró el estado, pastoreando los relictos de vegetación acuática flotante, como camalotes y los primeros macollos de las plántulas arraigadas, recientemente emergidas en el sedimento depositado… Los pajonales y carrizales comenzaron a rebrotar lentamente por el incremento de las temperaturas medias de las últimas semanas, notándose claramente en su estructura, sedimentos finos, debido al reciente retiro del agua”.