Investigadores argentinos buscan un maíz que tolere los “golpes de calor”

Gracias a la diversidad de variedades y multiplicidad de usos, el maíz es cultivado en casi todos los rincones del planeta. Sin embargo, los ascensos abruptos de temperatura registrados en los últimos años, están empezando a impactar, tanto en la productividad como en la calidad del cereal. Debido a que el conocimiento actual que se tiene sobre los golpes de calor en el cereal es insuficiente, investigadores del INTA están evaluando los efectos que puede tener en genotipos de maíces tropicales y templados.

“En el caso del maíz, el registro de temperaturas superiores a 35 °C, durante el período de floración, puede provocar disminuciones en los rindes”, afirmó Jorge Parrado, especialista en mejoramiento vegetal del mencionado instituto nacional y explicó que “las mermas pueden variar de un 10% hasta un 80%, según el fondo genético de material”. De acuerdo con Parrado, encontrar cuáles son los caracteres asociados con rendimiento bajo estrés por golpe de calor, ayudaría a incrementar la eficiencia en la selección de genotipos para esas condiciones.

Ensayos a campo permitieron identificar híbridos y líneas tropicales tolerantes al golpe de calor en período crítico. “Esta identificación es relevante, ya que dicha línea podría ser utilizada como donante para generar nuevos híbridos que permitan incrementar los pisos de producción en condiciones limitantes”, aseguró el profesional. Por su parte, “la caracterización de líneas contrastantes con respecto a la tolerancia al golpe de calor, permitirá iniciar estudios moleculares con el fin de identificar los genes responsables”, analizó.

 

Cambios climáticos

 

El cambio en el clima transformó el régimen de lluvias y de temperaturas a escala global y Argentina no es ajena a esta situación. En este punto, la clave para el sector agropecuario estará en implementar las prácticas necesarias para adaptarse y no quedar en el intento.

Parrado expresó que resulta imprescindible incrementar los pisos de producción en condiciones limitantes. Para eso, explicó que será fundamental “comprender el nivel de expresión de ciertos caracteres en líneas endogámicas y sus híbridos y su correlación con el rendimiento, así como identificar genotipos con alelos deseables para fines directos o de reciclaje”, subrayó.

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