Intervención del HCD y municipio de Crespo para resolver diferendo entre vecina y dueño de un taller

Suelen llegar a los medios, reclamos de vecinos porque a su lado hay un taller o una pequeña industria que genera trabajo, pero que a su vez, por sus ruidos, movimiento vehicular o por otros motivos, también provoca molestias en quienes viven en sus alrededores. La eterna discusión entre poder trabajar y el derecho al descanso de unos y otros. 

En la sesión de esta semana del Concejo Deliberante de Crespo, se aprobó un Proyecto de Comunicación en respuesta a un pedido formulado por una frentista de calle Dorrego, quien había presentado una nota, reclamando porque un taller de cambio de cristales y cerrajería, la perjudicaría, “ya que al ingresar camiones, las vibraciones dañan su casa y su salud, produciéndole ansiedad y estrés”, según consigna un certificado psicológico que adjuntó, por lo que solicitaba que se prohíba el desarrollo de dicha actividad comercial en esa zona.

Ante esta situación, desde el municipio se realizó una inspección y se informó que “no se encontraron irregularidades para el desenvolvimiento del taller, ya que cumple con las condiciones propuestas en la Ordenanza vigente que lo habilita. En cuanto a los daños en la vivienda (que adujo la vecina), son producto de la unión extemporánea de distintas ampliaciones sucesivas de la citada casa. Por otra parte, en distintas fechas, se concretaron controles de parte de la Guardia Urbana, no hallándose presencia de camiones fuera de los términos de la habilitación y uso”.

Además, el director municipal de Planeamiento y Obras Privadas, Arq. Raúl Pittavino, mantuvo una entrevista con el propietario del taller, quien accedió por propia iniciativa a modificar el ingreso futuro de camiones a su taller, que se realizará por el lateral opuesto a la vivienda de su vecina, para solucionar de alguna manera los inconvenientes que manifiesta la interesada”.