Intento de Golpe de Estado en Brasil

Miles de partidarios de Jair Bolsonaro invadieron y destrozaron las sedes de los tres poderes de Brasil en rechazo al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Una turba descontrolada arribó a la capital en decenas de ómnibus previamente contratados con el fin de deslegitimar la victoria de Lula en la segunda vuelta de las presidenciales del 30 de octubre. Serios destrozos fueron presentados en el Congreso, el Palacio de Planalto y el Supremo Tribunal Federal.

Se contó con la pasividad de la Policía Militar de Brasilia. Los acampantes comenzaron a ser retirados del sitio, donde unas 1.200 personas en total en unos 40 buses fueron enviados a la Superintendencia de la Policía Federal en el Distrito Federal.