Integrantes de “Familias Entrerrianas Juntas por la Adopción” cuentan sus historias de vida

Estuvieron esta semana en los “Estudios Paraná” del “Centro Periodístico de Entre Ríos”, integrantes de “FAMILIAS ENTRERRIANAS JUNTAS POR LA ADOPCIÓN”: Elizabeth Castellanos, Iván Stang, Natalia Galfano, Mirta Gómez, Norma Ríos, Celina Ponce y Raúl Orsi, quienes dialogaron con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV. Destacaron entre otros conceptos, que “estegrupo se formó hace 10 años y forman parte del mismo, familias que ya tienen hijos en adopción, también las que se anotaron y están en ese proceso. El próximo domingo 26 de noviembre, como lo hacemos 4 veces en el año en distintos puntos de la provincia, nos reuniremos, esta vez en C. del Uruguay…”.

– Antes, generalmente se le ocultaba al hijo que era adoptado, ¿cuál es la recomendación o consejo que se le brinda a los padres en la actualidad…?

– (Galfano) Por lo general se aconseja contarle al chico sobre su origen desde un principio. Además, muchos de los niños o jóvenes que están en situación de adoptabilidad, no son bebés, sino que son ya adolescentes y cuando ingresan a las familias, tienen el recuerdo de su origen biológico, de su familia…  

– ¿Hay muchos chicos en Entre Ríos, esperando ser adoptados…?

– (Stang) Hay más de 50 menores de 12 años y 25 chicos mayores de esa edad, que están en condiciones de ser adoptados. Mientras tanto, hay 20 familias que están anotadas para adoptar y de las cuales el 85%, tienen un perfil de adopción de chicos de hasta 3 años… La mayoría de los niños en adoptabilidad son más grandes, obviamente uno no puede tomar una decisión obligada, eso es muy personal de cada pareja…

– ¿Qué los llevaró a adoptar un hijo…?

– (Castellanos) Con Iván (Stang) hace 21 años que estamos casados; siempre fue nuestra idea tener muchos hijos, soñábamos con una familia grande. Obviamente agotamos todas las instancias que podíamos de manera biológica y cuando vimos que esto no iba a poder ser posible, empezó a madurar la opción de la adopción. Nos fuimos esperando, porque los tiempos de cada uno en la pareja son diferentes, hasta que nos decidimos. Nos inscribimos en el Registro y ahí empezó el proceso de entrevistas, charlas, talleres… Uno va elaborando el “duelo” de la maternidad o de la paternidad biológica, que es importante hacerlo antes de la adopción… Tenemos 4 chicos adoptados, son 4 hermanos, primero adoptamos a los 3 más chicos y después a la mayor, que tenía 13 en ese momento…  

– (Gómez) En las entrevistas, trabajamos mucho el tema de la paciencia, de la ansiedad. En el proceso, a veces nos enojamos, nos molestamos, nos ponemos tristes… En mi caso, me inscribí en agosto de 2017; en marzo de 2018 tuve la primera charla, después 2 más y el 7 de diciembre de 2018 recibí una llamada telefónica diciéndome que había en disponibilidad un niño de tales características, de tal edad y si estaba dispuesta a continuar con el proceso. Él tenía 7 años y necesitaba seguir en contacto con su mamá… Nos llamaron un 7 de diciembre; para el 21 de ese mes viajamos a la localidad donde estaba él, para hablar con la jueza y la Defensora del lugar y para el 5 de enero lo conocimos. El 1 de febrero nos permitieron ir de vacaciones con él, durante 2 semanas… Hace 4 años que está con nosotros. Este grupo es muy importante, porque uno necesita apoyo, acompañamiento…

– (Stang) Hay que aclarar que uno no elige a los chicos, a eso lo maneja el Registro, que tiene información de las familias que están anotadas con su perfil de adopción, porque no todas las familias están dispuestas a adoptar cualquier chico. Hay algunas que se inscriben para chicos menores de 3 años; unas que sean hermanos, otras sin hermanos…

– (Orsi) Me agregué al grupo recientemente y me parece muy interesante el trabajo que vienen realizando. Esta red abarca desde quien quiere informarse sobre el tema, hasta quien tiene ya niños en adopción. Todo este proceso tiene muchas características. Con mi esposa María Marta, estamos casados desde hace 40 años y siempre quisimos tener una familia numerosa. Se empezó a demorar la llegada de un hijo, lo que fue generando mucha ansiedad… Hasta que pensamos en la adopción… Nosotros vivíamos en Santa Fe, a una cuadra había un hogar con nenas de entre 5 y 12 años, que en Navidad y Año Nuevo cerraba, por lo que pedimos que una de las niñas comparta las fiestas con nosotros… Con María de los Ángeles pasamos la mejor Navidad y en enero hicimos el trámite para la adopción… Nos decían que tenía problemas de aprendizaje; la llevamos a una psicopedagoga, porque en ese momento nos aseguran que era para una escuela especial como se decía antes y nada que ver… Hizo la primaria, la secundaria, se recibió de Técnica Agrónoma… A mi esposa no le tocó cambiar pañales a sus hijos, pero sí a los 4 nietos que nos dio…  

– (Ríos) En nuestro caso, hace 19 años adoptamos un bebé recién nacido. Hace poco tiempo que estoy formando parte de este grupo, anteriormente había estado en un grupo de Facebook, donde también intercambiaba experiencias. Fui mamá adoptiva a los 40 años… En la entrevista previa, uno de los temas, se habló sobre cómo decirles a nuestros hijos que son adoptados… Venía caminando con él y me pregunta, “¿yo estuve en tu pancita…?” Y le contesté que no. No estuviste en mi panza, sino en otra, porque mi panza no podía retener bebés y hubo una señora que sí te pudo tener en su panza… Nunca más me preguntó, solamente cosas puntuales de más grande, pero no tuvo problemas… La verdad es salvadora para todos. Antes, se adoptaba de otra forma, había gente que se internaba y salía con un bebé que era adoptivo y decía que era biológico. En ese sentido hemos evolucionado…

– (Ponce) Después de ser madre biológica, entré al Registro de Adopción, porque con mi pareja siempre quisimos ser una familia numerosa… Hoy tenemos 4 hijos, 3 adoptados, que son hermanos…

– (Galfano) Tengo 36 años y adopté una joven que tenía 15 años. Tenía 3 chicos, pero quería romper con los mitos que únicamente se llega a la adopción por la imposibilidad de tener hijos biológicos. A “Flor” la conozco desde que ella tenía 11 años, pero en ese momento no se me cruzaba por la cabeza sinceramente el tema de la adopción… Ella estaba en una Residencia, sus padres biológicos están en otra ciudad, pero habían perdido la “Patria Potestad” y ella estaba en situación de adoptabilidad… Siempre explicamos que lo ideal es que los chicos estén en su familia biológica, que allí pueda vivir feliz con sus padres y hermanos, pero cuando no se dan las condiciones, se llega a esta instancia… Me empecé a movilizar, me inscribí en el Registro… Tuvimos que pasar por las evaluaciones del equipo técnico y una vez que nos aprobaron, pudimos decirle a ella que queríamos tenerla en nuestra familia, que sea nuestra hija y aceptó…