Una comitiva de Emiratos Árabes Unidos visitó la semana pasada nuestro país, con el fin de establecer acuerdos sobre transgénesis animal y control biológico de plagas, procesos en los que viene trabajando el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Los visitantes, se mostraron muy interesados concretamente con “Rosita Isa”, la vaca que produce “leche maternizada”.

La misma fue encabezada por Rashid Ahmed Bin Fahad, ministro de Medio Ambiente y Agua de ese país, quien entre otras actividades, visitó el Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias del INTA Castelar y se reunió con Carlos Casamiquela, ministro de Agricultura de la Nación, quien destacó la posibilidad de complementación entre los dos países, especialmente en materia comercial y biotecnológica. El funcionario nacional aseguró que el ingreso de los productos argentinos a Emiratos Árabes Unidos “es la puerta de entrada a otros países de la región arábiga. Este país es un punto estratégico en materia comercial”.

Cabe acotar que Emiratos Árabes Unidos tiene el objetivo de establecer relaciones de cooperación con el MAGyP, en temas de regulación, mediante las capacidades argentinas transmitidas por la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria y en cuestiones de certificación, con el SENASA.

En el caso del INTA, el objetivo es trabajar en la transformación animal, a partir de la experiencia exitosa de la vaca Rosita ISA, primer bovino bitransgénico en el mundo capaz de producir leche maternizada, un logro del Instituto mencionado, en conjunto con la Universidad Nacional de San Martín.

Sergio Feingold, coordinador del Programa Nacional de Biotecnología del INTA destacó: “Ellos están interesados en reproducir algunas de esas capacidades en su país con otros animales” y agregó que “en cuanto al tema vegetal, buscan la posibilidad de establecer una vinculación tecnológica que permita generar plantas de palma genéticamente modificadas, que resistan una plaga”, para resolver un grave problema que enfrentan en la actualidad, por un insecto que amenaza a la producción de dátiles en la región.

Según Rashid Ahmed Bin Fahad “asociarse con el INTA le va a dar empuje a la resolución de sus problemáticas”, en especial en materia de biotecnología, donde se centra actualmente el interés de los Emiratos Árabes. En ese sentido, Feingold señaló que “el INTA tiene capacidades en biotecnología que están relacionadas con los requerimientos de EAU”, como es el caso del proyecto multidisciplinario para realizar plantas genéticamente modificadas de algodón con resistencia al picudo. “Una de las posibles vías de vinculación es trabajar sobre la secuenciación genómica del insecto”, agregó.