INTA Paraná: Avances en estudios de remediación de suelos agrícolas

Argentina se enfrenta a cambios globales que generarán inminentes desafíos para la producción agropecuaria. En ese contexto, el INTA lleva adelante diversos estudios para gestionar amenazas ambientales asociadas al sector agroalimentario e implementa diferentes estrategias de remediación o restauración de ambientes. Algunas de las problemáticas que se abordan en distintos sitios de experimentación, están asociados a degradación de bosques nativos por deforestación, incendios o erosión; sobrepastoreo, áreas dañadas como consecuencia de las actividades extractivas (petroleras, canteras o mineras), así como también el deterioro de suelos y aguas.

Carolina Sasal, especialista en gestión ambiental del INTA Paraná, expresó que “el gran desafío para el sector agroalimentario en la actualidad es incrementar la productividad y la competitividad, haciéndolo de una manera sustentable” y señaló que, a diferentes escalas espaciales, temporales y de niveles organizativos se trabaja sobre estrategias de conservación, mitigación y remediación. En ese sentido, desde “el INTA se propone un enfoque integrado, multiescalar y multidisciplinario para la remediación y restauración de ambientes que garantice agroecosistemas productivos con cuidado del ambiente… La intensificación de la agricultura que, en los últimos 50 años, generó incrementos sustanciales en la producción de alimentos, tuvo consecuencias ambientales negativas… Los cambios en el uso de los suelos y la simplificación de las secuencias de cultivos en la región han condicionado la capacidad reguladora del suelo, mediante el deterioro de sus condiciones físicas, químicas y biológicas. Así, los procesos de degradación de suelo amenazan la calidad de las aguas, debido a las pérdidas de suelo por erosión y el arrastre de fertilizantes y otros agroquímicos aplicados al suelo”.

La profesional remarcó que el suelo constituye una primera barrera para evitar la llegada de contaminantes a cursos de agua provenientes de actividades agrícolas. Sin embargo, afirmó que estudios recientes indican que “ambientes acuáticos en cuencas bajo producción agrícola reciben el aporte difuso de agroquímicos y son crecientes los reportes de eutrofización o detección de contaminantes emergentes”. Así, la remediación se basa en implementar estrategias para eliminar o metabolizar sustancias contaminantes en el suelo o el agua (químicos agroindustriales, metales pesados, nutrientes y plaguicidas). De acuerdo con la investigadora, “durante los últimos 3 años se conformó una Red de unidades de experimentación en Remediación y Restauración de ambientes degradados en el INTA y la ubicación de estas experiencias en diferentes territorios del país está disponible en un mapa. En la región pampeana particularmente, se llevan adelante monitoreos de calidad de suelos y aguas en varias cuencas con diferentes sistemas productivos en el norte de la provincia de Buenos Aires, en Entre Ríos y el sudeste bonaerense. Estos estudios de largo plazo son fundamentales para el diagnóstico de estado de situación de los recursos, del análisis de la tendencia a través de indicadores de su calidad y la experimentación de prácticas agronómicas de manejo más adecuadas para cada sistema de producción”.

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