“Instituto Gabriela Brimmer” de San Benito: Un espacio inclusivo e integral

En San Benito (Departamento Paraná), funciona el “Instituto Gabriela Brimmer”, que integran la Unidad Educativa del Nivel Inicial Nº 256, el Jardín Materno Infantil y la Escuela Primaria Nº 262, cuyo complejo se encuentra ubicado en las calles Guido Marizza y 20 de Junio, a unas cuadras del “Barrio Solvencia”.

En el mencionado espacio inclusivo e integral, se implementa una educación de vanguardia aplicada en proyectos, que suma un Instituto Bilingüe Inclusivo y al respecto la asesora legal y fundadora, Mariela Milocco, brindó detalles a El Observador.

En este sentido, Milocco mencionó que el nombre de la institución es en homenaje a Gabriela Brimmer, poetisa mejicana que nació el 12 de octubre de 1947, con una parálisis cerebral tetrapléjica grave de origen perinatal que le impedía cualquier movimiento o expresión menos su pie izquierdo. Su nana, Florencia Sánchez Morales, una indígena también mejicana descubrió sus posibilidades comunicativas y le sirvió de apoyo, de voz y de cuerpo durante 50 años. Una historia emotiva que muestra la superación que tuvo “Gaby” hasta su deceso en enero de 2000, la que fue dada a conocer a través de diferentes películas, entre ellas, una producción en la que participó la actriz argentina, Norma Aleandro.

– ¿Cómo fueron los inicios de la institución?

– La escuela nace en 2017 como un jardín privado particular y en julio de ese año empezamos a realizar los trámites en el Consejo General de Educación, mientras que en 2019 recibimos la aprobación para la Unidad Educativa Nº 256, que nos permitió la incorporación de niños desde los 45 días hasta 5 años y en 2020, antes que comiencen las restricciones por la pandemia, también obtuvimos la autorización para implementar la escuela primaria, donde alcanzamos a compartir las clases presenciales durante 2 semanas con los alumnos de 1er. y 2do. grado, luego nos adaptamos a la modalidad virtual. En este nuevo Ciclo Lectivo de 2021, ya funciona un 3er. grado y a pesar que hemos reducido las actividades del maternal por el contexto sanitario que estamos viviendo, la escuela sigue creciendo y continuamos gestionando para contar con el nivel secundario.

– ¿Qué propuestas se brindan?

– Desarrollamos una pedagogía diferente al sistema educativo tradicional, desde el nivel inicial hasta la primaria, que es inclusiva, basada en la neurociencia aplicada en el aprendizaje, donde la mayoría de los docentes son neuro-educadores y para ello es constante la capacitación que vamos brindando, en esta ocasión a través de la virtualidad y con reconocidos especialistas. Trabajamos directamente con proyectos y que se aplican a todas las materias, es decir que una temática está integrada a cada currícula, donde se busca que no haya diferencias entre el ámbito educativo y la vida real, para que los estudiantes salgan de la escuela y sepan cómo gestionar problemáticas cotidianas.

Por ejemplo, en el caso de la primaria, se trabajó sobre el proyecto de un restaurante, donde los alumnos elaboraron una carta de comidas escritas en los idiomas chino e inglés y a partir de allí comenzaron a conocer distintas características de cada país, pero con diferente complejidad para los 3 grados y que aplicaron para Matemática, Lengua, Ciencias Naturales, Tecnología, Artes Visuales, donde cada docente abordó esa temática y con diversas alternativas para cada materia. Todas las áreas están en ese proyecto y trabajando sobre lo mismo. La única pedagogía que se trabaja en la escuela es a través de proyectos, por eso nos seguimos formando y participando de cursos para implementar nuevas herramientas y aplicarlas en la enseñanza diaria. Se trabaja con material concreto, porque no a todos les gusta escribir en los cuadernos, porque la idea es que aprendan. No se copian del pizarrón esas historias largas donde llegan a sus hogares y no entendieron que tienen escrito, porque el objetivo es que ellos comprendan mediante la conversación, que aprendan a escuchar y a responder, lo que les servirá para la vida diaria a medida que van creciendo, para que sepan resolver situaciones. Hoy el sistema educativo actual y tradicional se resiste a realizar estos cambios, que son muy necesarios porque sabemos que no hay una sola forma de aprender.

– ¿Cómo está conformado el equipo de trabajo?

– La escuela es privada y no tenemos ningún cargo reconocido ni ayuda del gobierno provincial. Actualmente contamos con 27 docentes, distribuidos en los distintos niveles y áreas especiales, más 2 psicopedagogas, una nutricionista y una psicóloga. Tenemos una matrícula de 130 alumnos, donde en cada sala y grados concurren niños con diferentes discapacidades que están integrados, donde se promueve el trabajo en equipo, lo que disminuye el estrés y además van aprendiendo sobre la empatía a través de las emociones.

Es una escuela totalmente inclusiva que surgió como una necesidad personal, porque mi hijo Alan que tiene una discapacidad fue discriminado en 3 instituciones. Él fue mi motor y el propósito para conformar esta propuesta integral y que hoy es una realidad, porque no quiero que más familias pasen por las mismas situaciones que yo viví.