Importantes beneficios económicos y ambientales por el tratamiento de los residuos que genera la producción

vacunosEn el marco de la Segunda Jornada Nacional de Gestión de Residuos, que se concretó la semana pasada, especialistas del INTA destacaron la importancia que tiene el tratamiento de los residuos que generan las distintas actividades agropecuarias, “para minimizar el impacto ambiental y optimizar los sistemas productivos”. Se trata de volver a aprovechar aquellos materiales que se descartan y de valorizarlos a través de la producción de energía y fertilizantes, lo cual aporta a la sustentabilidad de las cadenas y permite consolidar un círculo virtuoso.

Eduardo Comerón, técnico del INTA, remarcó que “en los últimos 50 años, la producción mundial de carnes (bovina, porcina, aviar, caprina y ovina) se incrementó un 421% y se prevé que para 2050, esta tendencia continúe en aumento. El objetivo es ver cómo darle un valor económico a esos residuos”.

Una de las principales consecuencias de la intensificación es la concentración animal, es decir, más por unidad de superficie y mayor producción individual. En este sentido, Comerón expresó que el desafío es “aprovechar los flujos de energía y nutrientes causados por esa intensificación, a través de la gestión de los residuos, para optimizar los sistemas productivos y evitar la degradación de los recursos”.

Por su parte, Néstor Maceira, coordinador del Programa Nacional Ecorregiones del INTA, presentó las tecnologías, en las que trabaja el organismo gubernamental, para la gestión ambiental de los residuos y efluentes agropecuarios y agroindustriales. “Desechar los residuos sin un tratamiento previo, provoca la emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación del agua y la proliferación de plagas como moscas y ratas. En nuestro caso estamos evaluando algunas tecnologías para el tratamiento y reutilización de los desechos productivos, como la biodigestión anaeróbica (que genera gas metano y biofertilizante), el compostaje (transformación biológica de la que se obtiene abono orgánico) y la geocontención, que es un proceso de filtrado para la separación de los componentes sólidos y líquidos de los residuos”.

Adrián Andriulo, coordinador del Programa Nacional de Suelos, se enfocó en las oportunidades de reutilización de los residuos como insumo y destacó que “es importante caracterizar la composición de los desechos, determinar las prácticas de manejo adecuadas en cada caso, evaluar elimpacto a largo plazo en los cultivos y en la recuperación de los suelos degradados”.

“Si tenemos en cuenta los residuos que generan todas las cadenas productivas del país, la cifra de los desechos asciende a 148.000.000 de toneladas al año”, aseguró José María Méndez, del INTA Totoras, al tiempo que resaltó el potencial de los residuos como insumos estratégicos para la generación de bioenergía y fertilizantes.

El establecimiento ganadero “La Micaela”, ubicado en el partido de Carlos Tejedor (Buenos Aires), se destaca por su iniciativa para instalar un sistema que permite el tratamiento del estiércol, generado por los 500 novillos que integran el rodeo.

“Este emprendimiento recupera los residuos sólidos y líquidos que generan las vacas, confinadas en cuatro corrales con pisos de cemento e interconectados mediante canales que envían esos desechos a un depósito impermeabilizado”, explicó Méndez.

De acuerdo con los datos preliminares, el técnico señaló que el rodeo produce 1.500 kilos de materia seca por día, lo que representa 1.270 kilos de materia orgánica, 60 de nitrógeno y 30 de fósforo. “De este modo, el productor podría recuperar U$S 26.000 al año en concepto de nitrógeno y fósforo, sumado a todos los micronutrientes que incorpora a través de la materia orgánica”, indicó. Así, esta empresa agropecuaria genera biogás, que transforma en energía eléctrica y que luego, la “inyecta” en la red de la localidad. Además, a partir de esos mismos residuos, produce fertilizantes que aplica en los cultivos de maíz, fuente de alimento para el rodeo.

La jornada también contó con disertantes internacionales, como el caso del español Joan Parera, quien expuso sobre la importancia de conocer el contenido de los nutrientes del purín porcino para una correcta fertilización.

El especialista precisó que en su país, se producen unos 40.000.000 de cerdos al año con una generación de 50.000.000 de toneladas de purines (residuos de origen orgánico) de los que gran parte, se gestionan como fertilizante aplicado directamente sobre la superficie agrícola. Remarcó que los mismos, “contienen importantes nutrientes que favorecen el crecimiento y rendimiento de los cultivos. No obstante, el contenido de nutrientes del purín es muy heterogéneo y su composición de nitrógeno, fósforo y potasio varía según la especie animal, el tipo de alimentación, estado de las instalaciones, el régimen de estabulación y la época de aplicación, entre otros”. Parera agregó que “es necesario conocer previamente el contenido de nutrientes para realizar una correcta fertilización, según las necesidades del cultivo”.

Por su parte, Carolina Sasal, especialista del INTA Paraná, moderadora del panel “Legislación y normativa de la disposición final de residuos pecuarios: visión de la problemática y estrategias de intervención para solucionar el problema”, señaló que “desde el instituto acercamos información técnica a los organismos que se ocupan de la regulación en el uso de los efluentes y residuos para adecuar las normativas”.

Del encuentro participaron representantes de Santa Fe y Entre Ríos quienes comentaron cuáles son las normativas vigentes y pusieron énfasis en la gestión de los residuos de feedlot.

“Nuestro objetivo es acercarle información técnica al productor para que pueda modificar aquellas prácticas que no hace bien e incorporar tecnología para tratar los residuos”, aseguró Sasal y agregó: “Nos enfocamos en el tratamiento previo para evitar que se constituyan en contaminantes del ambiente y afecten a la calidad de vida de la gente”.

Además, hubo tres auditorios divididos por temáticas con especialistas regionales que trabajaron sobre agroquímicos y otros residuos y desechos de bovinos de leche y de carne.