Impactantes opiniones de Marcelo Laffitte sobre el adulterio y sexo en el matrimonio

Visitó el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, el reconocido periodista, escritor y ex director de la revista “El Puente”, Marcelo Laffitte, quien semanalmente brinda conferencias en distintas iglesias de Argentina y el extranjero. Acompañado por su esposa Hilda, dialogó con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador, sobre los crecientes problemas sexuales que sufren los matrimonios, especialmente por el adulterio, que destrozan las familias y hacen sufrir a hijos y parientes.

– ¿Qué aconseja a los esposos o parejas que están por casarse, respecto al sexo y al adulterio en el matrimonio…?

– (Laffitte) En la Biblia, dice que en el matrimonio no se deben privar del sexo el marido y la mujer. Es un error no meternos en esos temas de los cuales hay que aprender tanto. Por eso incentivo a que haya charlas de ese tipo, que sean abordadas seriamente, porque está en juego la permanencia y la vida del matrimonio. La Biblia dice que el avisado ve el peligro y se aparta y que el ingenuo recibe todo el daño. Uno cuando se ilustra, aprende y conoce sobre un tema, está con la guardia alta. Uno de los temas que abordamos, es cómo levantar muros de protección para no caer en ese derrumbe moral que significa el adulterio. Yo hablo sin experiencia en el tema, porque nunca la engañé a mi esposa, pero lo viví muy de cerca, porque mi padre cayó en eso y fue un verdadero “huracán” que azotó y nos robó la felicidad por mucho tiempo a mi madre, a mi hermana y a mí. Incluso quien sufrió mucho fue mi propio padre, que fue una excelente persona. Pero tenía ese defecto, que les gustaban las mujeres de afuera. En distintas charlas con Hilda, nos ha tocado aconsejar a matrimonios que han pasado por este conflicto y recuerdo puntualmente uno, porque se trataba de esposos jóvenes, con 4 hijos. Uno jamás hubiese pensado que ese problema podía estallar en ellos, pero sucedió por ella. Para encontrar soluciones, deben darse 2 cuestiones: por un lado un arrepentimiento genuino de parte de la persona que engañó y por otro, un perdón genuino, que fue lo que hizo esta pareja. Ellos se reconciliaron, pasaron varios años y son felices…

– (Hilda) No fue por falta de amor, sino de atención. Nosotros éramos testigo de que él trabajaba desde las 6.00 hasta la medianoche, de domingo a domingo y ella pedía la atención que todos necesitan. Hasta que alguien le hizo un cariñito, le dijeron: “que linda que estás” y ahí perdimos. Cuando saltó todo el problema, ella se dio cuenta que lo seguía amando a su esposo y se dieron las 2 cosas que se necesitan, el arrepentimiento y el perdón. En nuestras charlas hablamos sobre los pilares de una pareja, que si uno no hace bien los cálculos del cimiento, no soporta el peso y se cae. Así es el matrimonio…

– ¿Cómo explica lo de los cálculos del cimiento?

– (Hilda) El primero es el amor, el segundo es la aceptación a la persona que amamos, que va cambiando con el tiempo. Cuando Marcelo se enamoró de mí, yo tenía el cabello hasta la cintura y ahora no quedó nada de eso. No tenía arrugas… es decir, la cosa va cambiando y tenemos que ir aceptando eso, día a día, etapa por etapa. Otro pilar es el respeto y aunque tenga muchos defectos, siempre habrá algo para admirar, porque si no, no nos hubiéramos elegido. Por ahí uno dice “lo elegí, pero ahora no tiene más esa virtud”. Me parece que esa persona no se está mirando a sí mismo, porque a veces nosotros también vamos cambiando…

– ¿Y cómo reaccionan los feligreses en las iglesias cuando habla sobre estos temas medios tabú?

– (Laffitte) Considero que se puede contar todo esto perfectamente, con altura y respeto, sin poner violento a nadie. El hombre que decide “tirar una cañita al aire”, siempre encuentra “Mil” excusas para justificarse: “mi esposa es muy fría”, que “está enferma”, que “tenemos una relación que se está cayendo” y avanzan sin saber que cuando uno incurre en el adulterio, empieza a tener 2 cajas o paquetes: uno contiene “algo de placer” y el otro, “mucho sufrimiento”. En el primero, está esa satisfacción que genera la adrenalina de lo prohibido, de probar otra cosa, sentirse que está “en carrera”, que todavía puede gustar a otra persona. Pero paralelamente con eso, va a comenzar a experimentar una serie de cosas que le van a destruir las emociones. Tendrá que abandonar definitivamente el auto-calificativo de  “Honesto”, porque ya no podrá decir nunca más eso. Tendrá que asumir que es un tramposo, que está llevando adelante una tarea en la cual está demoliendo a su mejor amiga, que es su esposa. Y cuando una persona pensante decide faltarle el respeto de esa manera atroz, si es incapaz de serle fiel a su mejor amiga ¿a quién le puede ser fiel entonces…? No es todo fiesta. El hombre tiene 2 tragedias: una es no obtener lo que desea y la otra, es obtenerlo. Traído a este tema, no obtener la vecina que me gusta es una “tragedia” para él, pero cuando la obtiene es otra tragedia, porque al poco tiempo termina aburriéndose, cansándose y sintiéndose un miserable por toda la estela de basura que fue dejando. Por lo tanto, el primer cuidado que debemos tener es reconocer que somos débiles y que podemos caer. Inclusive la palabra de Dios dedica un texto muy breve a esto y es muy contundente. Otra verja de protección que debemos tener, es cuidar nuestra mente. Hay un libro que las personas que quieren proteger su matrimonio y que realmente quieren honrar el cristianismo, deberían tenerlo en la biblioteca, se llama “El campo de batalla de la mente” de Joyce Meyer. El mismo ayuda a descubrir la incidencia directa que tiene la mente en las trampas que hace el hombre a lo largo de su vida. Ahí se habla de cómo se va a encontrar en su existencia con el gran “SÍ” y el gran “NO”. Cuando nosotros empezamos a darnos ciertas licencias mentales, de darle calorcito y cobijar pensamientos pecaminosos, que son contrarios a lo que Dios nos enseña como forma de vida, estamos a un pasito de consumar el hecho. Hay un dicho que dice: “Siembra un pensamiento y cosecharás un acto, siembra un acto y cosecharás un hábito, siembra un hábito y cosecharás un carácter, siembra un carácter y cosecharás un destino”. El pecado tiene un efecto de onda expansiva similar a cuando uno arroja una piedrita en un lago sereno. Empiezan a afectar a los seres más queridos y el adulterio tiene un poder destructivo tremendo…

– Habla en las charlas de no prohibirse el sexo…

– (Laffitte) Hay muchos que consideran que es un flagelo dentro de su matrimonio, la gran cantidad de negativas que tienen cada vez que desean tener encuentros sexuales con su esposa. Doy el ejemplo de un hombre que fue registrando en su computadora, todas las veces que la mujer le dijo que “NO” y no solamente anotó la cantidad, sino las excusas que presentaba, hasta que se marchó. Dios aprueba el sexo en el matrimonio. Hay gente que cree que todo lo relacionado con el sexo es sucio, que en un matrimonio espiritual no tendría que tener tanto sexo. Pero eso es un error, salvo que quieran abstenerse por un tiempo breve para dedicarse a la oración o porque uno está enfermo o porque uno perdió el trabajo. En esos momentos el deseo se diluye. Pero si se van a abstener y privar de eso, que no sea muy extenso, para no ser tentados por el Diablo. Volviendo al ejemplo del hombre anterior: le propuso 18 veces y chocó contra una pared de 18 excusas, que todas resultaron ser mentiras, doble pecado. Le entregó ese listado a la mujer y se fue para siempre. La mujer lo subió a las redes sociales, explicando que esas negativas tenían que ver con que estaba pasando un tiempo difícil en el matrimonio, porque estaban los 2 muy empeñados en hacer dinero, que es un problema muy serio de los seres humanos. Como siempre pasa en las redes sociales, hubo gente que se puso del lado de la mujer y otros del lado del hombre…

– (Hilda) El gran problema fue la falta de comunicación entre ellos, la mentira surge porque no tenemos transparencia y soltura para hablar. El gran error es que los hombres creen que la relación sexual empieza 10 minutos antes de irse a la cama y debe ser una consecuencia de la manera de vivir durante todo el día. Si yo veo que no me trata bien, si veo que no me tiene en cuenta, si veo que le hablo y no me escucha, entonces después si viene a buscarme: NO!!!. Encima actualmente tenemos el televisor, la computadora, los teléfonos, hay una incomunicación que es cada vez más grande…

– Hoy se habla de aborto, ideología de género y otras cuestiones conflictivas…

– (Laffitte) Cuando era un cristiano novato, fui a ver a un pastor y le digo. “Yo tengo malos pensamientos, pero no quiero tenerlos, ¿qué consejo me da? Y me dice: tenés que cortarlos de cuajo. Así. Uno está en condiciones de erradicar un pensamiento cuando sabés que es nocivo. Yo por ejemplo he tomado como norma, cuando me acuesto a dormir, de poner la mente en blanco. Cuando estás pensando en algo que no corresponde, tenés que sacártelo de la cabeza. Hilda siempre aconsejaba a nuestras hijas, cuando estaban de novia, que tomaran decisiones en frío y por ejemplo, no tengan relaciones sexuales antes del matrimonio que hoy en día, para algunos no es normal…  

– Están cambiando los conceptos entre lo que era correcto y lo no correcto…

– (Hilda) Hay personas que quieren vivir bajo la palabra de Dios y obedecer, que muchas veces pareciera que nadamos en contra de la corriente. No es fácil, pero se puede lograr, porque tenemos una ayuda, la cobertura de Dios…

– (Laffitte) Me acuerdo que en el programa de “Chiche Gelblung”, un pastor que ha llenado las canchas de River, Boca y Vélez, le dice “yo le enseño a los jóvenes que respeten lo que dice la Biblia, de no tener relaciones sexuales antes del matrimonio·”. Saltó Chiche y le dijo, “… pero vos sos de la época de las cavernas, tenés que aggiornarte”. Esa palabra no corre para un cristiano, nadie aggiorna la Biblia. Lo que pasa es que la persona que no tiene fe, está incapacitada de entender estos mandatos espirituales. Y hoy más que nunca, que estamos bombardeados por una gran mayoría que opina que todo lo de Dios, son principios morales que han prescripto. Pero no prescribieron para nada. Tienen tanta vigencia como cuando fueron escritos…

 – ¿Qué pueden aportar las Iglesias en un mundo donde crece la cantidad de personas ateas?

– (Laffitte) Un hombre muy intelectual me dijo una vez: “Marcelo, dejate de embromar con los evangélicos. Vos sos un tipo pensante ¿qué hacés con ellos? Hay mucha mediocridad allí”. Y le dije: “Tenés razón en algunas cosas, si buscas edificios con glamour, vas a encontrar muchos que son mediocres. Quizás hay iglesias que no tienen músicos muy talentosos, pero la tarea que Dios le encomendó a la Iglesia Evangélica no lo pueden hacer, ni juntando a todos los mejores psicólogos del mundo, que es cambiar el corazón del hombre. Los evangélicos se especializan en aceptar personas con el motor fundido y restaurarlos a nuevo, toman a personas que antes restaban a la sociedad porque eran ladrones, violentos, drogadictos e irresponsables y los transforman de gran manera que llegan a ser hombres y mujeres de bien. Pero estas cosas no las puede entender una persona que no es cristiana. No se entienden por la razón. Se entienden por la fe…

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