Impactantes herramientas para conocer en tiempo real, el estado de los cultivos

1432 nueva tecnologiaLa necesidad de contar con datos en tiempo real, hace que la agricultura de precisión avance en el desarrollo de herramientas que ayuden a optimizar y a hacer más eficiente la producción. Ahora, la innovación llegó a los equipos voladores no tripulados, conocidos como “Drones”.

Andrés Méndez, referente en agricultura de precisión del INTA, señaló que “esta nueva herramienta le permite al productor conocer, en tiempo real, el estado, el desarrollo y la variabilidad de los lotes”. Equipados con cámaras para sacar fotografías o filmar en alta definición, los nuevos equipos voladores no tripulados pueden efectuar relevamientos topográficos, que ayudan a identificar zonas del terreno susceptibles de erosión y a confeccionar mapas detallados de las labores agrícolas.

El técnico señaló que “también, pueden detectar malezas sobre rastrojos, estimar rindes, daños por heladas y pérdidas por granizo, realizar un seguimiento del cultivo a partir de imágenes multiespectrales, detectar enfermedades, insectos, malezas en el cultivo y hasta el desplazamiento del ganado”.

Por otro lado, la integración de dispositivos de geoposicionamiento global, permitió direccionarlos bajo un recorrido preestablecido y no depender de la pericia del piloto que lo maneja desde tierra con un control remoto. “Existen drones equipados con GPS que pueden salir desde una base, realizar el vuelo con un día y hora prefijado y una vez terminada la tarea, pueden volver a la base para cargar la batería y quedar listos para el próximo vuelo”, indicó Méndez, quien además explicó que “algunos pueden estar sincronizados con los datos de alguna estación meteorológica que habilite el vuelo en tiempo real, según las condiciones del clima”.

De plástico, fibra de carbono, aluminio o hasta de una especie de gomaespuma densa, los equipos voladores no tripulados pueden hacer que los productores reemplacen la tradicional recorrida a pie por el campo, donde a veces es difícil caminar por los cultivos, por un dron que le va a permitir hacerlo desde el aire y con mayor precisión.

El peso, la estabilidad y el equipamiento que se quiera tener, determina el costo de los equipos que pueden variar desde los 300 a los 70.000 dólares. Uno de los factores que define el precio es la cantidad de motores que posee. “Cuantos más tiene, mayor será la estabilidad que se logre y por lo tanto, mejores imágenes se obtendrán… Es una herramienta para saber con certeza lo que ocurre en el campo y certificarlo” expresó Méndez.

Esta nueva tecnología permite relevar un área con una visión extremadamente detallista en menor tiempo y para tomar decisiones. “Se evalúa además la calidad de la emergencia, fallas, problemas de enfermedades o insectos, calidad de siembra y áreas anegadas, entre otras cosas, con la posibilidad de pausar el video y analizar todo esto con detenimiento y volver a ver áreas donde quedan dudas”, indicó.