Historias y reflexiones por el “Día del Padre”

En la mayoría de los países de América Latina, al igual que en Estados Unidos y Canadá, el “Día del Padre” se celebra el tercer domingo de junio. En USA, Sonora Smart Dodd, quien asistía a una misa con motivo del “Día de la Madre”, que apenas tenía 2 años celebrándose, se le ocurrió hacer otra misa aparte, para homenajear a su padre (Mr. Smart), un veterano de la guerra civil que había enviudado, quedando a cargo de los 5 niños y criándolos de manera ejemplar. Originalmente la idea era que la misa se celebrara el 5 de junio, día de su cumpleaños, pero por la premura en los preparativos se decidió correr la fecha para mediados de mes. La voz se había corrido y la gente se unió a las celebraciones y tanto éxito se alcanzó, que las mismas tuvieron eco en otras naciones, que adoptaron dicha conmemoración.

 

Bomberos padres

 

Para los bomberos voluntarios, no hay feriados, ni días festivos. Su vocación de servicio, valor y amor al prójimo, hace que en medio de celebraciones, muchos de ellos, estén sujetados a una autobomba o a un vehículo de rescate, cuyo destino los lleva a brindar ayuda a quien lo está necesitando.

Por este “Día del Padre” y a modo de homenaje por esta conmemoración, dialogamos con 2 servidores públicos (ambos papás): Pablo Schwindt y Ulises Acevedo (juró hace pocos días como bombero), quienes dejaron un mensaje por esta celebración y agradecieron a sus respectivas familias, que “nos apoyan en esta labor, porque sin ese respaldo, no sería posible llevarla a cabo”.

“Ser bombero es especial, no respeta días, horarios, ni condiciones climáticas” dijo Schwindt quien expresó que “la mayoría de los integrantes del cuerpo activo de Crespo somos padres” y durante este domingo, estarán festejando, pero a su vez, prestos a ser llamados, como cada minuto de las 24 horas de los 365 días del año. “Estamos acostumbrados a eso. Quienes elegimos cumplir esta función, lo hacemos por vocación y servicio. El bombero deja mucho de su tiempo, no sólo para atender los siniestros, sino también en las capacitaciones, entrenamientos, porque sin eso, no se podría cumplir correctamente con esta tarea. Se tiene que llevar muy adentro ser bombero… Uno no quiere que pase nada, pero hay que estar preparados y atentos a las eventualidades. Así es nuestra vida” dijo el socorrista crespense.

No dudó en afirmar que “la familia es el pilar fundamental, porque uno le dedica muchas horas a esto y si no se tiene el apoyo de la misma, sería imposible. Tengo la suerte que mi esposa también es bombero voluntario” recordó y afirmó que “el que está en esto, es porque quiere a la institución y porque le gusta servir al prójimo. Lo que veo como positivo es que cada vez más gente se suma. Este año se incorporaron 9 bomberos más al cuartel”, los que juraron en abril pasado, en ocasión de cumplir un nuevo aniversario de la Asociación.

Por su parte, Acevedo expresó que “en este 2018 pude festejar mi primer ‘Día del Bombero Voluntario’ (el pasado 2 de junio) y este domingo será mi primer ‘Día del Padre’. Desde siempre tuve esa vocación de ayudar y fue así que me sumé a la institución. No podía empezar los cursos por razones de edad y cuando llegué a ese requisito, cumplí con todas las capacitaciones y este año pasé a formar parte del cuerpo activo”.

Para Acevedo y los demás bomberos, el “Handy” (radio) es su permanente compañía. “Nos pueden convocar a la mañana, siesta, noche, madrugada… Hay que estar siempre preparados para acudir al lugar donde se nos necesite. Cuando me inscribí para el curso de capacitación, sabía lo que implicaba esta actividad” que recordemos es voluntaria-ad honorem.

“Hace algunos días tuve mi primera salida y pude comprobar la gran emoción y adrenalina que se siente de estar en una autobomba, más allá de que uno va con la cabeza puesta en lo que se va a encontrar, en hacer allí bien la tarea y llevar a la práctica lo que aprendió. Solamente el pasar del tiempo nos irá dando la experiencia, por ahora, dejamos que los que más años tienen como bomberos, nos vayan guiando”.

Como mensaje final, expresó que “ser bombero representa dejar mucho de nuestro tiempo de lado, quita a veces momentos de estar con los seres queridos, pero es una vocación y el apoyo de la familia es clave”. En esa línea aclaró que “en un primer momento, no tuve mucho eco positivo (de la familia), no les gustaba mucho la idea de que haya elegido esta actividad, pero hoy lo valoran, porque saben que estamos ayudando a salvar una vida o a alguien que lo necesite”.

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