En el marco de las actividades previstas en Crespo por el “Día de la Industria”, el municipio presentó un video institucional del mismo y lanzó una página web del predio fabril (www.parqueindustrialcrespo.com). La misma contiene información actualizada de todas las empresas radicadas en el mismo, normas de exenciones locales y provinciales, reglamento, formas de acceder a un predio, entre otros detalles. También hay enlaces directos con los programas de asistencia técnica y financiera de organismos provinciales y nacionales. En el ítem “Nuestra Historia”, que cuenta detalles de la evolución y crecimiento del predio, se reconoce la intervención de la “Corporación de Desarrollo Proyecto Crespo 2000”, cuando dice que “A mediados de la década del 70, un grupo de visionarios nucleados en la ‘Comisión de Desarrollo Crespo 2000’, bregaron por la necesidad de crear un área de asentamiento de industrias”, aunque por un error involuntario (que seguramente se corregirá esta semana) le cambiaron el nombre de la entidad, que el 27 de enero de 1979 hizo público la creación de esta institución, cuyo principal objetivo fue darle a Crespo un parque industrial con todos los servicios, logrando que se compraran las primeras 14 hectáreas y trabajando incansablemente en esos objetivos hasta 1983, cuando dejó en manos de la democracia las siguientes metas (detalles los cuales publicaremos en próximas ediciones). El Parque Industrial de Crespo fue creciendo y transformándose en ejemplo y modelo para toda la región, por la cantidad y calidad de sus empresas y porque permanentemente está en etapas de expansión. Precisamente para conocer sobre la historia y presente de este lugar, El Observador inició una ronda de entrevistas con los empresarios radicados allí, cuyos testimonios, iremos publicando en las próximas semanas. Hugo Grass es el propietario de una de las empresas metalúrgica instaladas y expresó que “nos sentimos orgullosos de tener un Parque Industrial como el de Crespo. Las personas que vienen de afuera, reconocen el crecimiento que el mismo tiene. Como objetivo, me gustaría que se formalice y fortalezca la comisión de empresarios, que trabaje mancomunadamente con el municipio, ya que hay muchas necesidades que a veces por falta de tiempo o por la parte económica, no se han concretado. Hace 10 años que venimos pidiendo el cerrado perimetral obligatorio, con una garita de seguridad, con el control de cámaras de vigilancia, con lo cual vamos a estar más seguros. En otros parques industriales del país, se han registrado hechos de inseguridad y en el de Crespo ya hubo también varios robos, por lo que se deben tomar todos los recaudos para evitar nuevamente esas situaciones”. Sobre el presente de su sector, dijo que “notamos una merma en la actividad, pero igualmente nosotros estamos trabajando bien. Nos mantenemos con la misma cantidad de personal y estoy evaluando si amplío o no la empresa. Voy a ver cómo sigue la economía del país… La meta es lanzarnos al mercado con la fabricación de paneles de fibra de vidrio, con poliuretano expandido en el interior, para los furgones términos. Será un emprendimiento familiar y uno de mis hijos se hará cargo del mismo”. Sergio Kriger, propietario de “Quesos Reggio”, también evaluó como muy positivo el crecimiento que tuvo el PI de Crespo y contó que “en los últimos años, se adelantó muchísimo en infraestructura. Antes había broza solamente, pero después se dieron las inversiones en pavimento, gas natural e iluminación… Hay cosas aún por realizar, como tener un solo acceso, con garita de seguridad e identificación de las personas que ingresan o salen”. Recordó que “a nuestra empresa la comenzamos hace 15 años, en un local de calle Independencia, hasta que nos trasladamos a esta actual radicación. En nuestra firma se acopia el queso sardo, se hace el proceso de rallado y envasado, llegando con nuestro producto a Buenos Aires, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Misiones y lógicamente en las ciudades de Entre Ríos”. Del presente del sector, expresó que “hace 5 ó 6 años tuvimos records de ventas, pero las mismas fueron decayendo y que se acentuaron en la actualidad, que debe ser por la misma falta de dinero que hay en la calle. Esperamos que se normalicen las ventas, porque hay gastos fijos que cubrir, como el de los empleados, las cargas sociales, energía, que son costos que se incrementan mes a mes y eso nos preocupa. Como proyecto, nos gustaría renovar las envasadoras, pero ahora no es el momento de hacer una inversión de esa naturaleza”.