Historias de Crespo: En 1939, 20.000 personas vieron ganar a un corredor crespense

                                                                                                     Escribe Orlando Britos para El Observador

Un hecho sorprendente que sobresale en la historia de los albores de esta ciudad, es la cuarta carrera automovilística que se disputó en 1939. La localidad tenía apenas 5.000 habitantes y recibió sólo para ese evento a 20.000 visitantes, cuatro veces más que su propia población. Las anteriores carreras habían sido en 1936, 1937 y 1938, con buena repercusión, pero distinta afluencia a la que tuvo la del 3 y 4 de junio de 1939. Una expectativa extraordinaria colmó a los pobladores de “Villa Crespo”. La competencia se transformó en una fiesta histórica y más aún cuando el ganador fue un crespense, superando las marcas de los grandes nombres que había en la partida. Pablo Büchert, fue quien se consagró tras 30 vueltas al circuito de las avenidas. Quinto salió David Herbel, también de nuestra villa. Octavo fue otro crespense, Andrés Spreáfico y décimo cuarto clasificó Enrique Wagner en las eliminatorias del sábado, quedando tercero en las series de 8 vueltas del domingo a la mañana, donde abandonó en la recta final.

El Diario de Paraná del lunes 5 de junio de 1939 titulaba: “Pablo Buchert (decía “Bouchart”), logró adjudicarse ayer en gran forma la competencia” y entre sus páginas una destacada nota decía: “José Doval y Pedro Audero fueron conjuntamente con el vencedor, los grandes animadores de la carrera. Un mundo de gente invadió ayer la tranquilidad de la Villa. Se ha disputado una nueva competencia automovilística en Villa Crespo y nuevamente la tranquila población ha vivido un día de gran fiesta de hondas emociones, que quedará grabado como otro capítulo intenso en su historia. Y es interesante enunciar antes de entrar a las pequeñas cosas de la gran carrera, vale decir, que la competencia automovilística de Villa Crespo va robusteciendo su historial con una envidiable aureola de prestigio. En todo momento reinó la normalidad, no hubo accidentes y todo el mundo salió satisfecho por el espectáculo ofrecido. Un mundo de gente. Desde las primeras horas de ayer, empezaron a llegar por todos los caminos de acceso a Villa Crespo, grandes caravanas de automóviles, conducidos por aficionados entusiastas de los puntos más recónditos de la provincia. Por la tarde, en el momento de disputarse la parte central y básica de la prueba, el circuito ofreció una verdadera apoteosis. Más de 20.000 personas rodeaban el mismo y todos hacían gala de desbordante entusiasmo. Espectadores distinguidos. Entre la concurrencia y conforme lo teníamos adelantado, se encontraron las más altas autoridades de la provincia, inclusive el gobernador Doctor Eduardo Tibiletti, acompañado de su señora esposa, el ministro de Gobierno José María Garayalde con su esposa, el jefe de Policía del Departamento, Ángel Paz y otras autoridades. Las últimas vueltas. En las últimas vueltas se asistió a un espectáculo inolvidable. Las miles de personas ubicadas a lo largo de todo el circuito no cesaban de aplaudir el paso de los tres primeros, que en lucha recia y titánica, buscaban aventajarse mutuamente. Pero el entusiasmo de la concurrencia llegó al delirio, cuando vislumbraron la victoria de un coterráneo, que en la vuelta 21 pasó al frente. Desde ese momento, no se observaban sino el griterío ensordecedor de los aficionados. Todos unidos, una multitud frenética esperaba el arribo final de las máquinas y cuando Büchert tuvo la victoria asegurada, un clamoreo indescriptible rubricó la magnífica perfomance del novel volante crespense”.