Hipertensión: Una seria amenaza al corazón y al cerebro

Se estima que en Argentina hay más de 7.000.000 de hipertensos, pero una gran parte, desconoce que tiene este grave problema de salud. La enfermedad afecta a las arterias de todo el cuerpo y multiplica el riesgo de infarto de miocardio y de ataque cerebrovascular. Los datos son contundentes: 9 de cada 10 argentinos que sufrieron un ACV tenían presión alta persistente. Además, la hipertensión compromete la salud renal y la visión, por lo que es importante diagnosticarla y tratarla antes de que los daños que genera atenten contra la vida.

Médicamente se la define como “la elevación persistente de la presión arterial por encima de los valores establecidos como normales (140 mm Hg para la sistólica o máxima y 90 mm Hg para la diastólica o mínima). Uno de sus mayores peligros es que se trata de un mal silencioso, es decir, se puede tener la tensión arterial elevada y no mostrar síntomas. Es recomendable, tener un estilo de vida saludable y entre las prácticas que ayudan a evitar la hipertensión están el no fumar; consumir 5 porciones de frutas o vegetales diariamente; mantener un índice de masa corporal (IMC) inferior a 30 kg/m2 y esforzarse por reducirlo a 25 kg/m2; disponer de 10 minutos de relajación, silencio o meditación, para combatir el estrés y ejercitarse al menos 150 minutos a la semana, lo que equivale aproximadamente a 20 minutos diarios.

Profesionales del Sanatorio Adventista del Plata de Libertador San Martín, con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, que se conmemora este domingo 17 de mayo, brindaron a El Observador detalles sobre los alcances de esta enfermedad y cómo prevenirla, remarcando que “aunque no puede ser definitivamente curada, “una serie de hábitos de vida, unidos a la acción de los medicamentos antihipertensivos, pueden llegar a controlarla de forma sustancial y evitar así sus complicaciones”. Ejemplificaron que 1 de cada 3 adultos sufre de hipertensión, 1 de cada 3 adultos con hipertensión, desconoce su enfermedad, 1 de cada 3 adultos que se está tratando por hipertensión no logra mantener su presión bajo 140/90.

– ¿Cuáles pueden ser las causas de hipertensión arterial?

– En la mayoría de los casos, no se han encontrado causas específicas. Sin embargo, existen algunos factores que hacen que se tenga mayor riesgo de padecerla, como antecedentes familiares, obesidad, consumo elevado de sal, alcohol, tabaco, falta de ejercicio y estrés. Se trata de una enfermedad muy común, que afecta a más del 20% de los adultos de entre 40 y 65 años y casi al 50% en las personas de más de 65 años.

– ¿Cómo influye el estrés en la presión arterial?

– A la mayoría de las personas, los cambios de actividad física o mental que suceden durante la vida cotidiana, pueden provocarles elevaciones reactivas de la presión arterial. Las emociones fuertes, el dolor, el miedo, los cambios importantes en el trabajo y otras situaciones que el individuo debe enfrentar, pueden modificar los niveles de tensión arterial, incluso se describen nuevos cuadros clínicos, como lo son por ejemplo, el “Síndrome del corazón roto”, más frecuentemente en mujeres, que se produce por una “suelta” de hormonas, llamadas catecolaminas, ante una situación de estrés emocional, con recuperación total en un corto período.

 

Los máximos y mínimos a considerar    

 

La presión arterial alta (hipertensión) es cuando el número superior (presión arterial sistólica) es de 140 o más o el número inferior (presión arterial diastólica) es igual o superior a los 90. Un paciente con diabetes, cardiopatía o problemas renales o si tuvo un accidente cerebrovascular, la presión arterial puede estar más baja.

Por otra parte, es normal que la presión arterial varíe en diferentes momentos del día: 1) Es más alta cuando la persona está en el trabajo. 2) Disminuye ligeramente cuando se está en la casa. 3) Normalmente es más baja cuando está durmiendo. 4) Generalmente la presión arterial aumenta repentinamente cuando la persona se despierta.