Hernández: La locutora Riffel Oddo y sus desafíos de vida

El pasado viernes 3 de julio, se conmemoró el Día del Locutor y en Hernández Mariana Riffel Oddo (37 años), es una referente del sector que ha sabido a lo largo de estos años reinventarse y sobreponerse ante las distintas adversidades que se le fueron presentando.

Madre de 3 hijas y también esposa, hoy integra el grupo de Bomberos Voluntarios de la localidad y entre los emprendimientos que fue forjando, se ocupa de la coordinación de la radio de la entidad bomberil.

En una charla amena con El Observador, la también conductora de eventos y actos, hizo un repaso de su valiosa historia y en este sentido contó que “a los 19 años formé pareja y me fui a vivir a Aranguren, luego nos trasladamos a Nogoyá, después de vivir varios años en esa ciudad, me separé y volví con mis hijas a esta localidad. Me siento más identificada con la locución, empecé desde muy joven en la radio, también estudié un par de meses Licenciatura en Periodismo, pero abandoné. Después comencé en la parte publicitaria con la voz comercial y para diferentes medios de comunicación, tanto de la zona, la región e incluso he grabado spot para radios de Misiones, Buenos Aires, para una emisora religiosa y por otros tantos lugares, a lo que se suma mi paso por Nogoyá. También estuve el año pasado en la conducción de la Fiesta Provincial de la Guitarra, he estado en varios eventos y cuando volví a este pueblo, me empezaron a convocar para los actos. Trato de ir mejorando cada día, de ser una buena persona y no se me caen los anillos cuando se trata de trabajar y emprender nuevos desafíos, que en la actualidad los sigo teniendo, entre ellos, en un lavadero de autos”.

– Logró superar varios obstáculos en su vida…

– Sí y uno de ellos referidos a mi salud, por eso digo que la radio me ha puesto en el camino a varias personas que me ayudaron a enfrentar situaciones difíciles, que incluso me salvaron la vida. En 2013 me diagnosticaron hipotiroidismo y gracias a una publicidad conocí a un personaje que me contactó con profesionales del Hospital “Eva Perón” de Baigorria (Rosario-Sta. Fe), donde me operé e hice mi tratamiento contra este cáncer. Así que gracias a Dios tuve siempre a gente que me tendió una mano, entre ellos mi marido (Luis Borchés), con quien me casé el año pasado y mis hijas que están viviendo conmigo, fueron mi fortaleza para continuar luchando.

– ¿Le queda aún algo que le gustaría concretar?

– Recibirme de locutora, sé que nunca es tarde para estudiar, pero también es cierto que en mi caso es complicado la parte económica, porque más allá que hay varios cursos on-line, a mí me gusta y me parecen mejor las clases presenciales. Y en este camino que he tenido por la radio, considero muy importante que se cuide el vocabulario ante el micrófono, que se respete en todo momento al oyente, porque es una forma de cuidar esta vocación en mi caso y la profesión para otros.

– ¿Cómo está transitando este período de cuarentena?

– Dentro de lo posible, tratamos en el Cuartel de realizar capacitaciones y de seguir haciendo prácticas para no perder los conocimientos de la actividad y a su vez continúo con mis tareas laborales.

Creo que en la vida todo tiene sus pros y contras, donde uno debe buscar lo positivo de lo negativo y esto me ha llevado a salir adelante, a luchar, a dar fuerzas a la gente que me rodea y a tenderle una mano cuando la necesitan.