Hernandarias: Raffo habló el trabajo que vienen desarrollando desde el ANAF

La licenciada en Trabajo Social, Paola Raffo, forma parte del equipo del Área de la Niñez, Adolescencia y Familia (ANAF), del municipio de Hernandarias, junto a las psicólogas Marita González y Rosalía Ponce y en diálogo con El Observador comentó acerca de las tareas que vienen desarrollando y que involucra a diversos sectores de la comunidad.

En este sentido, la funcionaria, quien además integra el Área de la Mujer, mencionó que “este año además de realizar las actividades que nos corresponden, nos encargamos temporariamente, de las inscripciones de las becas municipales que se concretó en febrero de este año y en marzo se otorgaron un total de 139 beneficios en los 4 niveles educativos, primario, secundario, terciario y universitario. La elección de los estudiantes que reciben las becas, se realiza a través de la Comisión de Evaluación del Concejo Deliberante, que está integrada por la presidente del Organismo Legislativo, Amanda Pérez, un edil por cada bloque y dos representantes, uno del Área de la Niñez y el restante del Área de Acción Social, que somos los que más tenemos contacto con la realidad de las familias y los sectores más vulnerables, donde además se tienen en cuenta las notas de los chicos y la situación social y económica, lo que determinan el otorgamiento de dichas becas” manifestó la profesional. Asimismo agregó que los alumnos que cursan la primaria reciben mensualmente $140, los de secundaria $250, los de las carreras terciarias locales $280 y los del nivel universitario fuera de la ciudad $350.

Otro de los beneficios que tienen los jóvenes de esta comunidad, es el traslado semanal en el colectivo municipal para aquellos que estudian en Paraná, donde las salidas son los lunes y el regreso desde la capital entrerriana se realiza los viernes. “El día del acto de entrega de las becas, el intendente (Carlos Lencina) y los concejales señalaron a los estudiantes y a los familiares presentes, que no es un monto muy grande el que reciben, pero sumado a otros aportes que poseen, pueden cubrir los gastos mínimos para poder continuar con los estudios en cada institución educativa” indicó Raffo.

– ¿Cuáles son las problemáticas que están abordando desde el área?

– En nuestro trabajo diario, realizamos una tarea coordinada con las distintas instituciones de la localidad e intervenimos en los casos que nos llegan desde el Juzgado y del COPNAF (Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y Familia). Hay bastantes cuestiones relacionadas con la violencia, así que trabajamos de manera conjunta entre las áreas de la Mujer, de la Niñez y de Acción Social, para realizar el abordaje respectivo en cada temática familiar. En el caso de las mujeres que sufren los maltratos y que repercute en el ámbito del hogar y sobre todo cuando hay hijos, vemos que en su mayoría, son los condicionamientos económicos que hacen que las víctimas vuelvan a recibir a los agresores, tras una exclusión, lo que hace que esta problemática siga avanzando. Haciendo una evaluación y análisis junto a otras profesionales, observamos que hay un punto en común en muchas de estas situaciones, donde el consumo de alcohol es el desencadenante en la mayoría de los casos de violencia y que se da en todas las edades y niveles sociales.

También se acercan padres pidiéndonos asesoramiento y orientación, ya que sus hijos consumen alcohol y marihuana y no saben qué medidas tomar para que se alejen de estos flagelos y desde nuestro lugar realizamos el aporte necesario para ayudarlos.

– La violencia empieza en los noviazgos… ¿Qué soluciones se brindan?

– Hemos tenido algunos casos  y vemos que entre los adolescentes y jóvenes, está como naturalizado, ‘nos empujamos, nos pellizcamos’ y terminan en situaciones mucho más graves. Estuvimos trabajando más que nada con los equipos institucionales de las escuelas, porque son los docentes y profesores que detectan estas realidades y desde el área podemos brindarles las herramientas para que puedan aconsejar y orientar a los chicos en las problemáticas que van presentando. Los chicos en las escuelas primarias son más abiertos al diálogo y les cuentan a sus maestras lo que viven a diario con sus familias y por eso es importante estar preparados y alertas para saber qué hacer en cada situación; en cambio los adolescentes son más cerrados y hay que buscar otras alternativas para detectar algún problema y saber que están ocultando.

En los diferentes casos es importante que se hagan las denuncias, que pueden ser anónimas y siempre remarcamos y tratamos de concientizar en las instituciones que somos agentes responsables y que debemos dar a conocer ante las autoridades correspondientes este tipo de hechos, que no traen consecuencias legales al denunciante.