Días atrás, el gobernador Sergio Urribarri y el intendente Miguel Torres, encabezaron el acto inaugural del Comedor de Pescado de Hernandarias, el cual será administrado por 29 familias de la costa del Río Paraná. Se suma al que ya está en funcionamiento en Pueblo Brugo y cuenta con una inversión de $ 2.800.000 formando parte de la cadena de cinco centros de procesamiento de pescado y restaurantes, cuyo desarrollo encaró el gobierno entrerriano, mediante el programa de Diversificación Producida para los Trabajadores del Río que cuenta con el apoyo financiero del Estado nacional.

En diálogo con El Observador, el presidente de la Cooperativa Pesquera Hernandarias Ltda. Daniel Gamboa, se refirió a este importante suceso: “Para nosotros fue un sueño cumplido. La gente colmó el lugar y se acercó a probar los platos que tenemos para ofrecer, además comprobaron que el tiempo que dedicamos a capacitación y preparación no fue en vano. Es grandioso lo que hemos recibido, consejos y felicitaciones que nos reconfortaron. El comedor está abierto de jueves a domingo, todavía no tenemos tenedor libre pero lo vamos a incorporar y el viernes y sábado nos visitó mucha gente y las tres mozas tuvieron su prueba de fuego, al igual que nosotros. Somos 15 personas que trabajamos en el comedor, el resto son proveedores de pescado, que decidieron no hacer los cursos y trabajar desde afuera para la empresa. Algunos se desinteresaron del tema, pero están viendo que el nivel de ganancia es superior a lo que ganaban ellos y por supuesto tienen las puertas abiertas”.

Al ser consultado sobre la comida que más elige la gente, el empresario gastronómico dijo: “Las empanadas son las favoritas de quienes se han acercado hasta ahora. Tenemos una gran variedad, sábalo despinado a la parrilla, dorado despinado, boga, pacú y se está por incorporar un nuevo plato económico de sábalo, porque hay mucha gente que no le gusta el sábalo despinado, porque dice que al sacarle las espinas pierde la tradición y el sabor”.

En cuanto a sus comienzos en el rubro, Gamboa expresó: “Toda mi familia tiene tradición de pescadores. En la creciente de 1982 mi padre remaba incontables kilómetros para llevarme a la escuela en canoa. Cuando pasó la crecida, terminé la primaria y por cosas de la vida mi padre se enfermó y me tocó salir a pescar”.

Respecto al tiempo que les demandó este proyecto, el presidente de la Cooperativa, afirmó: “Desde hace casi tres años, el gobierno quiere llevar a cabo algo parecido. El tema es que los pescadores de la zona, tienen su forma de pensar y a veces cuesta convencerlos de que una idea puede ser productiva y hacerlos trabajar en un rubro que no es el que hicieron toda su vida. El grupo que hemos logrado reunir es espectacular y el sacrificio que hicimos fue muy importante, hasta dejando las familias de lado para estudiar”.