Heinze: “Cuando los elogios llegan, trato de alejarme”

Gabriel Heinze posee una armadura que le permite afrontar grandes retos, sin comparecer ante la crítica despiadada o los resultados negativos del comienzo. Le tocó vivirlo en Argentinos Juniors y ahora lo hace en Vélez Sársfield. Con el Bicho terminó desplegando un fútbol elogiable y logrando el ascenso a la Primera División. En el Fortín comenzó con un promedio preocupante y ahora está en puestos de Copa.

Con su estilo propio, sus ideas claras, un discurso auténtico, sin el corporativismo periodístico de su lado, como DT se ha ganado un lugar de importancia en el fútbol argentino, pese a quien le pese.

“Nos hemos hecho cargo de este marco complicado, era un desafío muy lindo por lo que representa Vélez y como es como institución. Empezamos hace un año con todas las ganas del mundo para ayudar a salir de ese momento complicado. Con el trabajo de los jugadores lo hemos logrado, son los responsables de que la entidad esté atravesando esta etapa. Hemos salido de esos problemas pero sabiendo que en el fútbol todo esto puede cambiar; no hay que relajarse”, le cuenta Sonry al periodista crespense Darío Rodríguez.

“Yo hago hincapié en todo lo relacionado al crecimiento del equipo, hacemos y buscamos los partidos para ver cómo nos enfrentamos al rival. Tenemos muchos jugadores jóvenes y uno trata de ayudarlos y buscarles herramientas para que se sientan más cómodos y después el resultado es algo que uno no puede analizar, sí debemos analizar lo que puede pasar antes o después”, agrega.

Dentro de ese marco, el plantel también cuenta con el experimentado Fabián Cubero, un referente para el equipo y Heinze lo tiene siempre en cuenta: “Lo que hago aparte de ver las características de los jugadores, es empezar a formar grupos, y donde formo grupos, formo equipos. Fabián es una persona que a nivel del grupo me ayuda un montón, posiblemente no tiene los minutos que ha tenido siempre pero ya son decisiones mías que él las acepta porque es en función del equipo. En ese sentido el jugador tiene dos opciones: entenderlo o no. Si lo entiende perfecto y si no, es un problema personal de él; pero Fabián me ayuda mucho, tiene experiencia, sabe lo que es el club y ayuda a todos. Tiene un rol importante”.

Desde su época como futbolista supo quién es quién dentro del periodismo deportivo. Quién juzga con mala intención y quién lo hace con criterio sin ambiciones personales. Va por ese rumbo y no se deja enceguecer cuando los elogios llegan: “Siempre que se habla mal de mí como entrenador, es porque el camino es cada vez más correcto y cuando los elogios llegan, trato de alejarme porque hacen a una persona engordar, que deje cosas en el camino”.

Su nombre sonó en la Selección y también en Boca Juniors, lo cual no fue por casualidad sino por su desempeño. “Cuando tomo una responsabilidad o tengo algo hablado de mi parte, trato de respetarlo. Sí es verdad que la Selección es algo muy lindo y un privilegio porque lo viví como jugador; pero nunca me he puesto a pensar en nada más, solamente en cumplir mi palabra y contrato”, aclara y va más allá: “No es una ambición que tenga hoy, yo cuando decido ir a un lugar es porque sé que quiero trabajar en lo que yo quiero y me van a respetar en el trabajo, sabiendo que los resultados después son los que mandan. Así fui como jugador y lo soy también como entrenador, aunque sean dos tareas distintas”.

Consultado sobre Lionel Messi y su posible retorno a la celeste y blanca, no duda: “Me pone muy feliz porque si él está, tenemos más posibilidades. Es el mejor del mundo y que luzca nuestros colores, nos produce una alegría tremenda. Si a la Selección le va bien, me pongo contento, se ha confiado en el entrenador (Lionel Scaloni) y somos hinchas de la Selección, por lo que tenemos que tirar para adelante”.