“Hacerse pis en la cama”, un problema en la niñez que algunos padres minimizan

Se estima que en el país, cerca de 600.000 chicos padecen de enuresis, que consiste en la emisión repetida de orina de manera involuntaria durante el día o en la cama por la noche. Para que sea considerada enfermedad, debe producirse por lo menos dos veces cada día durante un mínimo de tres meses consecutivos y en niños mayores de 4 años. Recientes encuestas revelan que 4 de cada 5 padres no consultan por este problema y esperan que su hijo lo supere por sí mismo. De esta manera, recae sobre el niño la responsabilidad de resolverlo, sin saber que se trata de una enfermedad.

En el país se desarrolla desde hace algunos años la campaña nacional “Pis en la Cama”, con el fin de concientizar sobre esta patología, que muchos padres tienden a minimizarlo, por creer que se trata “de un comportamiento sólo emocional, por celos o estrés, o bien por considerar que se debe  a que el niño tiene un sueño muy profundo y no logra despertar para ir al baño”.

Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, alrededor del 15% de la población infantil mayor de 5-6 años, tiene enuresis primaria. La Dra. Edurne Ormaechea, uróloga y directora del Centro de Incontinencia Urinaria y Fecal infantil, explicó que “se considera a un niño enurético, cuando moja la cama durante la noche, a una edad en la que el control nocturno ya debería estar presente”.

Durante el día, la vejiga, que es una pequeña bolsa que se expande para poder contener el líquido, se llena gradualmente de orina que proviene de los riñones. “Cuando alcanza su máxima capacidad, empieza a contraerse y envía mensajes al cerebro, diciéndole que necesita vaciarse. Los niños empiezan a ser conscientes de esta sensación, a los 2 ó 3 años y gradualmente comienzan a controlar esa urgencia. La vejiga y el cerebro se comunican de manera tal, que el niño se despierta cuando la vejiga necesita vaciarse. Sin embargo, en algunos casos, no se emite la señal de tener la sensación de ir al baño. No obstante, si bien es común y esperado que aún a los 4 años tengan accidentes ocasionales y mojen la cama, cuando esto se repite durante la semana, empieza a ser un indicador. El desequilibrio durante la noche, entre el tiempo de producción de orina y de la capacidad de la vejiga, es la causa de la enuresis” explicó la profesional.

Esta enfermedad puede darse por alteraciones en la maduración; una vejiga hiperactiva; sobreproducción de orina en la noche (Poliuria); deficiencias en la producción normal de hormona antidiurética. “Se trata de una condición heredada genéticamente o bien acontecida por causas psicológicas, comentó la médica. “Esta condición repercute tanto en la calidad de vida del niño como en la de toda la familia. Pues la enuresis conlleva consecuencias físicas y emocionales tanto para el chico como para los padres, hermanos y abuelos, que tienden a ser más severas, mientras el menor crece sin solucionar el problema. Por estos motivos, es importante una consulta con un urólogo infantil, para un correcto diagnóstico y un tratamiento adecuado para controlar el síntoma”.

Cabe mencionar que también existen opciones válidas de tratamiento cuando el síntoma persiste en la edad escolar, “tales como medicación para reducir la producción excesiva de orina durante la noche (desmopresina), medicación para aumentar la capacidad vesical y reducir la contractilidad excesiva (oxibutinina) y alarmas de enuresis que solas, o en combinación con medicación, enseñan al niño a reconocer el momento en que se moja y a inhibir la micción”. En todos los casos, señaló la profesional, “es importante que se inicie y complete el tratamiento de acuerdo a las indicaciones del médico para lograr controlar el síntoma”.