Con 1.300.000 hectáreas más sembradas de soja que lo estimado en Estados Unidos y elevados stocks, el precio internacional de la oleaginosa comenzó a derrumbarse en esta primera quincena de julio, generando cierta inquietud en los productores y en ámbitos gubernamentales. El presidente de la Federación Agraria Argentina en Entre Ríos, Elvio Guía, dijo a El Observador que “es preocupante para los productores que todavía tienen algo de soja, que precisamente no son los pequeños y medianos, que ya la vendieron en la medida que la fueron sacando de sus campos. Hay una baja importante en el precio, que influye lógicamente en los resultados. No solamente el valor de la soja ha bajado, sino también el del trigo, que es lo que nos preocupa hoy. Cuando se empezó esta campaña, los números marcaban un precio de entre U$S 200 y U$S 210 la tonelada, pero actualmente está a U$S 170 y esto nos pone en una situación difícil. Venimos diciendo que la rentabilidad del sector es nula para los pequeños y medianos productores, que no son un fideicomiso financiero, sino que viven de su trabajo y que hoy están en vías de desaparecer. Mientras tanto, seguimos esperando que el gobierno tome alguna iniciativa. Las reacciones que tuvo siguen siendo equivocadas en el tema del trigo por ejemplo. Muchos productores conocidos, han dejado de sembrar, porque no pueden hacerlo y han salido a prestar servicios. Es una salida, pero que es el paso antes del precipicio, ya que se está al límite y cuando tenés que renovar maquinarias y comprar una goma o gas oil, todo está muy caro y si no tenés espalda financiera, quedás afuera del sistema”.

El dirigente especificó que “para un campo arrendado, apuntando a un buen rinde, aplicando 80 kilos de fósforo y 100 de úrea, se tiene casi 39 quintales de costo. Es decir, aún devolviendo las retenciones seguimos complicados igual, ya que en la zona de Entre Ríos, los últimos años han sido 27 quintales de promedio de producción. Hay una situación compleja, no sabemos cómo desenmarañarla. Hemos intentado con los canales de diálogo, con presiones y el gobierno sigue haciendo oídos sordos. Recientemente hicieron un anuncio, de que el Banco Nación iba a dar préstamos para la compra de insumos de trigo, con una tasa del 17,5% fija en pesos, pero resulta que en la mitad de la carrera nos cambiaron las condiciones. Hoy no es para todos los insumos, sino para algunos y la tasa no es más del 17,5% sino del 23%. Hay cosas que no las puedo entender, parece que las hacen para que la gente se enoje”.

Guía acotó que “se necesitan políticas diferenciadas. No podemos tratar igual a un fideicomiso financiero que si le queda un quintal, festeja, con un pequeño y mediano productor que con un quintal no le da de comer a su familia. Hay que hablar de alguna segmentación y ayuda directa a los más chicos, que hoy están en vías de extinción”.