Gugnali: “A partir de la pandemia se viene un fútbol distinto”

Claudio Gugnali integró el cuerpo técnico que condujo a la Selección Argentina a la final del Mundial 2014 disputado en Brasil. Allí fue ayudante de Alejandro Sabella, alcanzando un hito para el fútbol argentino luego de casi 25 años de espera.

En contacto con Canal 6 ERTV dialogó de aquel histórico certamen sobre lo que afirmó que en la final el trabajo estratégico fue impecable. También indicó que el Mundial es dónde realmente se ve la mano de un entrenador. Por otra parte se refirió al fútbol actual en nuestro país y al que se viene tras la pandemia por el coronavirus.

– ¿Cómo vivís estos tiempos?

– Tratando de aprovechar el encierro, viendo fútbol europeo, analizando diversos aspectos, por ahí me engancho con partidos que traen muchos recuerdos.

– Hay gente que no prefiere ver la final de Brasil…

– A mí me llena de orgullo de haber formado parte de ese grupo de trabajo, haber compartido las Eliminatorias que no fueron fácil, terminamos dos fechas antes y son muy exigentes. Si tuviera que revivir el Mundial lo haría por más que me toque perder la final. Tuvimos siempre el reconocimiento de la gente, se volcaban a la plaza alentando a la Selección y llegamos a una final del mundo después de 25 años y de la manera que se llegó. Después no entraron la de Higuaín, la de Messi, la de Palacios y esas cosas que tiene el fútbol.

– ¿Fue penal a Higuaín?

– Desde adentro de la cancha no lo reclamamos, sí reclamamos que el árbitro después cobrara lateral para Alemania. Cuando fuimos al vestuario, nos dijeron que había sido penal y hay una infracción. El arquero pega con la rodilla en el rostro en Higuaín; más allá de eso merecimos ganar. Desde el aspecto estratégico el partido fue impecable.

– ¿Sigue en contacto con aquel cuerpo técnico?

– Sí, hablamos semanalmente. Hablamos mucho del fútbol alemán, en un partido no sabés quién es el que gana. Juegan tan abiertos, tan despreocupados que si no conocés el color de camiseta no te das cuenta quién gana. Entran jugando y salen jugando por más que vayan último en la tabla, es otra idiosincrasia. Ellos ya arrancaron a entrenar, a jugar y nosotros todavía no sabemos qué va a pasar. Cuando llegás a un Mundial todo eso juega: la organización, la seriedad… es justo que ganen los que se organizan.

– ¿Qué grupo trató en aquel Mundial?

– El nivel fue de menos a más, el equipo se fue consolidando. Al principio se lo criticaba por la verticalidad y a partir de octavos no recibió más un gol hasta la final. Alejandro (Sabella) hizo un gran trabajo. El Mundial es el momento donde se ve la mano de los entrenadores.

– ¿Qué análisis hacés del fútbol argentino en la actualidad?

– Mi visión es que River es el mejor equipo. Pero el peor enemigo de River es River mismo, se comprobó en el último torneo. Se relajó y Boca lo aprovechó. A partir de la pandemia se viene un fútbol distinto donde la mayoría tendrá que acudir al ingenio, a la creatividad, habrá que caminar mucho los planteles de inferiores. Hay que consolidar ideas, compartir más tiempo y le hará muy bien a los clubes. Muchos hablan de pertenencia y no la ejercitan, creo que este fútbol nuevo va a provocar eso.

– ¿Cómo ves tu futuro?

 – Espero poder trabajar, tengo mucha voluntad y estamos hablando con algunos clubes, estoy en algunas charlas que me provocan cierta ilusión. Tengo ganas de dirigir y voy a disfrutar del club en su totalidad. Me encantaría trabajar y compartir tiempo en la formación como me tocó en Unión de Santa Fe hace unos años. Ustedes (los de Crespo) tienen un referente, Martín Zapata. Un fiel exponente de la dedicación y perseverancia. Es un ejemplo.